Portada » Magisterio » Alfabetización Digital y Pedagogía en la Era de la Información
La alfabetización digital emerge a finales del siglo XX con la expansión de Internet y la digitalización, transformando el concepto tradicional de alfabetización. Esta nueva forma de alfabetización desarrolla las capacidades y competencias esenciales para una participación activa en la sociedad del conocimiento y la cultura mediática actual. Es un proceso multimodal e hiperconectado.
La alfabetización digital abarca un conjunto de aptitudes, capacidades, habilidades, destrezas y conocimientos necesarios para ser ciudadanos efectivos en el siglo XXI. Se articula en 7 dimensiones:
La pedagogía de la multialfabetización propone que cada ciudadano o grupo social sea capaz de producir sus propios contenidos y significados, convirtiéndose en un prosumidor. El aprendizaje se logra cuando la persona autodirige sus necesidades formativas. El ciudadano prosumidor es aquel que consume y produce contenidos digitales.
El hardware incluye PDI (pizarras digitales interactivas), tabletas y smartphones. Es la parte física que permite acceder y gestionar las TIC. Las PDI ofrecen acceso a internet (pizarras pasivas, activas y a través de infrarrojos o ultrasonido). Las tabletas son útiles tanto para docentes como para alumnos, y los smartphones facilitan el aprendizaje personalizado, continuo y ubicuo, con feedback inmediato y mayor productividad.
La Web 1.0, surgida en el siglo XX, es unidireccional y ofrece contenidos estáticos creados por webmasters. Es de solo lectura, sin interacción. La Web 2.0, en cambio, es una comunidad de usuarios interconectados que interactúan constantemente de forma multidireccional y multimodal. Ofrece software gratuito para participar, compartir y colaborar, siendo una plataforma global. La evolución continúa hacia la Web 3.0 y el IoT (Internet de las Cosas), que requiere reconocer los objetivos inteligentes (smartphones, smartwatches) y mantener un flujo constante de mensajes entre ellos.
La Web 2.0 aporta la producción individual de contenidos digitales, aprendizaje continuo, comunidades virtuales, servicios de usabilidad y acceso abierto. Sin embargo, presenta aspectos negativos como la abundancia de información, la credibilidad, la originalidad y la idoneidad. Las herramientas Web 2.0 incluyen podcasts, redes sociales, plataformas virtuales, Instagram, YouTube, webs y blogs. La creación de contenido en la Web 2.0 está relacionada con los Recursos Educativos Abiertos (REA), materiales de enseñanza y aprendizaje digitales disponibles gratuitamente en la red.
Las 4 teorías del aprendizaje influyen en la evolución del concepto docente y su nuevo rol:
Los condicionantes sociales incluyen la influencia del alumno en el docente: nativos digitales, millennials, generación red o generación app. Las características del alumnado del siglo XXI son:
Los condicionantes comunicativos han evolucionado del siglo XX (comunicación lineal, tiempo limitado, espacio físico y receptor pasivo) al siglo XXI (comunicación conectada, tiempo continuo, espacio virtual y receptor activo).
El prosumidor descubre información en red, participa en conversaciones, comparte información y crea contenido con intenciones concretas, utilizando nuevos códigos comunicativos. Los media makers, como youtubers e instagramers, son habitantes nativos del ecosistema mediático, aunque su motivación central no es el tiempo que pasan expuestos a la pantalla.
El aprendizaje en red es una metodología informal que colabora con el uso de las TIC, basada en la habilidad del docente para gestionar, compartir, interaccionar y crear contenidos. Se materializa en comunidades virtuales de aprendizaje y se concreta en la creación del Entorno Personal de Aprendizaje (PLE) y la Red Personal de Aprendizaje (PLN). Estas estructuras son ventajosas para la formación permanente de docentes y alumnos, garantizando diferentes tipos de aprendizajes:
El conocimiento tecnológico del docente incluye un desarrollo competencial digital que lo integra en la Web 2.0. El modelo TPACK enfatiza el aprendizaje, que depende en gran medida del docente, su formación y sus competencias digitales. El docente se convierte en un mediador-capacitador que debe:
Esto implica un uso instrumental, dado por el contexto social y la economía de mercado, y un uso competencial. El nuevo marco establece 3 campos de acción:
Las subcompetencias en las que se desarrolla la competencia digital de estudiantes y profesorado son:
El podcast, fusión de ‘pod’ (cápsula) y ‘broadcast’ (difusión), son archivos de audio encapsulados para crear, almacenar y difundir contenidos. Permite flexibilidad de consumo, acceso desde diferentes plataformas, trabajo en red y colaborativo, visibilidad del trabajo y motivación.
La creación de audio es fácil gracias a herramientas como Audacity, Spreaker o Podomatic. Es una forma de trabajar colaborativamente y compartir en red. Para crear un podcast en el aula, se debe:
El PLE es una metodología de aprendizaje formal e informal que requiere una actitud proactiva del docente. Un PLE se compone de:
Para la creación de un PLE, se deben seguir pasos basados en la selección de herramientas que se repiten en el tiempo: acceso a información, gestión de información, participación e interacción, y seguimiento de perfiles interesantes en redes sociales. Algunas herramientas para crear un PLE son Symbaloo EDU, PearlTrees, Padlet, GoConqr y BlendSpace. Las herramientas pedagógicas deben considerar la orientación curricular, la idoneidad de los enlaces, la actualización, la personalización, la flexibilidad, el aprendizaje activo, la conectividad y la seguridad.
La curación de contenido digital es la tarea de filtrado de información en Internet para garantizar búsquedas exitosas. Los tipos de curación son:
Los pasos para la curación son: buscar, filtrar, analizar, elaborar (opcional) y difundir.
La Taxonomía de Bloom clasifica y utiliza las TIC en el aprendizaje, organizando las categorías en forma de pirámide. Ayuda a clasificar recursos digitales según los procesos cognitivos que propician. En el siglo XX, la educación se centraba en procesos cognitivos de orden inferior (recordar, comprender y aplicar), mientras que en el siglo XXI se centra en los de orden superior (analizar, evaluar y crear). Las categorías son: