Portada » Historia » Análisis Detallado de la Gran Guerra: Causas, Fases y Repercusiones
Hubo una gran rivalidad entre las grandes potencias europeas. Los territorios franceses y la relación entre Alemania y Francia eran tensas. Los imperios ruso y austrohúngaro disputaban el control económico y político de los Balcanes. Reino Unido y Alemania mantenían una gran rivalidad, esta última buscando nuevas colonias y mercados, lo que provocó amenazas a Gran Bretaña y la alianza con Francia.
Europa se dividió en dos bloques principales: la Triple Alianza y la Triple Entente.
La Triple Entente estaba formada por Rusia, Francia y Reino Unido, conocida como la Entente Cordial.
La Triple Alianza incluía a Austria-Hungría, Alemania e Italia, con el objetivo de aislar a Francia y defender a Austria.
Esto provocó un aumento de los servicios militares obligatorios, generando miedo en la opinión pública y fomentando el nacionalismo.
El desacuerdo con el reparto de África, establecido en la Conferencia de Berlín, provocó dos crisis:
La crisis de Agadir: Se desató al enviar ayuda militar a Marruecos y se resolvió con el apoyo de Gran Bretaña a Francia, estableciendo un protectorado marroquí y la cesión de territorios franceses a Alemania.
Primera crisis marroquí: Inició con el desembarco de Guillermo II y culminó en la Conferencia de Algeciras, donde se creó un protectorado franco-español.
Los intereses de Austria-Hungría y Rusia, aprovechando la debilidad del Imperio Otomano, llevaron a la independencia de Rumanía, Bulgaria, Grecia y Serbia. Surgieron tres crisis principales:
Austria-Hungría quería conquistar Bosnia y acusó a Serbia de provocar el atentado que resultó en el asesinato del archiduque Francisco Fernando y su esposa. Este evento desencadenó la guerra.
La guerra no se pudo frenar, a pesar de los intentos de Reino Unido. Alemania apoyó a Austria y Rusia a Serbia.
En 1914, la guerra se desató entre la Triple Entente (con buenas estrategias) y los Imperios Centrales (con un gran número de soldados).
Ambos bandos contaban con armamento avanzado, pero Alemania destacaba en la guerra submarina, mientras que la Triple Entente tenía superioridad naval. Participaron 14 países europeos.
Fue la primera guerra total, donde se utilizaron todos los recursos disponibles. Se fabricaron armas modernas y letales, se movilizaron 70 millones de soldados, se recurrió a la deuda pública y préstamos, se utilizó la propaganda y se implementó una economía de guerra, donde las mujeres ocuparon los puestos de trabajo masculinos.
Inicialmente, se desarrolló una guerra de trincheras. La derrota de Alemania llevó a un aumento de la guerra submarina. En la crisis de 1917, Estados Unidos entró en la guerra tras el hundimiento del Lusitania, y la revolución bolchevique en Rusia provocó una tregua y un tratado de paz.
La llegada de los estadounidenses rompió el equilibrio. Los austro-húngaros, turcos y búlgaros fueron derrotados, y Guillermo II abdicó.
Los objetivos de Wilson (presidente de Estados Unidos) eran la libertad de comercio, la reducción de armamentos, la eliminación de la diplomacia secreta, la creación de la Sociedad de Naciones y el reconocimiento del derecho de autodeterminación de los pueblos. Wilson abogaba por el respeto hacia los alemanes, pero Francia adoptó una postura más dura.
Finalmente, en la Conferencia de Paz de París se establecieron los tratados de paz.
El tratado más importante fue el Tratado de Versalles, que incluía:
Consecuencias demográficas: La guerra y la gripe de 1918 (gripe española) causaron la muerte de aproximadamente 28 millones de personas.
Consecuencias económicas: Se destruyeron medios de transporte y producción, hubo altos costes financieros y Estados Unidos se convirtió en la primera potencia económica mundial.
La sociedad se polarizó entre «ricos» y «pobres». Los ricos obtuvieron fortunas gracias a la guerra, mientras que los pobres sufrieron inflación y desempleo. La participación de las mujeres en el mercado laboral durante la guerra contribuyó a la obtención del derecho al voto.
Entre 1919 y 1924 hubo grandes tensiones internacionales. Surgió una distensión del ambiente con la aceptación de la Sociedad de Naciones y la Conferencia de Locarno.
Creada para promover la paz, la seguridad y la cooperación económica entre los estados, fue una organización débil, aunque con algunos aspectos positivos. No logró alcanzar sus objetivos.
El derecho de los pueblos a decidir su destino generó rechazo a las colonias y una conciencia nacional. El reparto de Turquía descontentó a los pueblos árabes, situación que empeoró con la Declaración Balfour (promesa de un hogar judío).