Portada » Historia » Instituciones, Sociedad y Expansión en la Baja Edad Media: Castilla y Aragón
Este periodo se caracteriza por el **fortalecimiento de la autoridad del rey**, basada en la extensión de la teoría del origen divino del poder y la reintroducción del derecho romano. Los nobles se opusieron e intentaron rebelarse, sobre todo en los periodos de minoría de edad de los reyes. Esta evolución queda ilustrada por el desarrollo de las instituciones de gobierno:
La Corona de Aragón no era un estado único, sino la unión de tres reinos: Aragón, Valencia y Baleares, y el Principado de Cataluña. Cada uno tenía leyes e instituciones diferentes a las que debía someterse el rey, por tanto, su autoridad era débil. Las cortes se reunían con frecuencia y obligaban al rey a consultarles y aceptar sus peticiones antes de obtener los subsidios. Así, durante los siglos XIV y XV se consolidó un modelo denominado **Pactismo**. El rey debía llegar a acuerdos con la nobleza y el clero que dominaba las Cortes. En Aragón, el rey se vio obligado a nombrar un Justicia Mayor, que en la práctica se encargaba de defender los privilegios de la nobleza frente al rey. Y Pedro IV tuvo que aceptar la creación de la Generalitat, comisión permanente de las Cortes Catalanas que velaba por el cumplimiento de los acuerdos adoptados. Esta institución se extendió después a los demás reinos. Así las cortes se convierten en órganos de control del rey dominadas por la nobleza, el clero y el patriciado urbano. También había un Consejo Real y la Audiencia presidida por el Canciller. En cada reino el rey tenía un Lugarteniente o Gobernador que dirigía la administración territorial.
El control de la ruta comercial de las especias de Oriente a través del Mediterráneo fue la razón de ser de la expansión catalanoaragonesa. El punto de partida fue Sicilia, ocupada por Pedro III en el siglo XIII. Ya en el siglo XIV, Jaime II incorporó Cerdeña y envió la expedición de los **almogávares** a tierras del Imperio Bizantino. Pedro IV incorporó el Reino de Mallorca a la Corona de Aragón y sumó a sus dominios los Ducados de Atenas y Neopatria en Grecia, gracias a la acción de los almogávares.
La incorporación castellana a la expansión marítima se vio retrasada hasta la derrota de los musulmanes en el Salado (1340) y la conquista de Algeciras (1344) por Alfonso XI. Con esto, los castellanos obtienen el control del estrecho y la apertura a los marinos de las rutas del Atlántico. En el siglo XV, un normando comenzó la colonización de **Canarias** en nombre del rey castellano, de quien recibió ayuda a cambio de someterse a vasallaje. Con el tiempo, Canarias fue conquistada definitivamente y se convirtió en enclave valioso para posteriores expansiones hacia América.