Portada » Historia » Transición Española y Consolidación Democrática: 1975-2004
Para entender el tema propuesto, debemos remontarnos a los finales del periodo conocido como la Transición Política, denominada como el proceso de desmantelamiento de la dictadura que culminó con el establecimiento de un régimen democrático. Tras la muerte de Franco en 1975, se convierte en Rey de España Don Juan Carlos I de Borbón. En los inicios de su reinado, el gobierno será presidido por Arias Navarro, que, procedente del franquismo, realizará algunas reformas, pero dentro de los cauces del movimiento. En junio de 1976, Arias Navarro se vio obligado a dimitir, en buena parte forzado por el propio monarca. Fue sustituido por un joven político, Adolfo Suárez. Este inició contactos con la oposición democrática, aprobará la Ley de Reforma Política (LRP) en 1976, convocará elecciones democráticas para 1977 (ganadas por la UCD, partido liderado por Suárez), y legalizó a los partidos políticos.
La legitimidad de las futuras elecciones pasaba también por la participación del Partido Comunista, que fue legalizado el 9 de abril de 1977. Dichas elecciones se celebran el 15 de junio de ese mismo año. Las nuevas Cortes deben abordar el problema autonómico, la crisis económica y la elaboración de una constitución democrática. Se elabora un texto de consenso entre las fuerzas parlamentarias y, para ello, se formó una ponencia constitucional de siete miembros, a los cuales se les llamó los “los 7 magníficos padres-redactores”, quedando excluidos los nacionalistas vascos. Se establece que España es una monarquía parlamentaria bicameral, en la que se respetarán las libertades y derechos de los ciudadanos y se establecía la separación de poderes. Consagran el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones, reconocen como lenguas oficiales el castellano y las demás lenguas españolas en sus comunidades. Otros artículos de esta constitución establecen que la Corona tendrá funciones representativas, el ejército quedará sometido al poder civil, el Estado será aconfesional, la soberanía recaerá en el pueblo, se abolirá la pena de muerte, y que cuatro serán las grandes instituciones del Estado: la Corona, las Cortes, el Gobierno y el Poder Judicial. En definitiva, se configuraba así una Constitución políticamente progresista que fue aprobada en referéndum el día 6 de diciembre de 1978.
En el apartado económico, la subida del precio del crudo (1973) desencadenó una recesión que duraría más de una década. El alza del precio del petróleo aumentó los pagos a realizar por el petróleo, mientras el ritmo de expansión de las exportaciones españolas se reducía debido a la pérdida de competitividad derivada de una inflación desconocida. Sin embargo, la crisis fue, sobre todo, una crisis industrial, debido sobre todo al elevado consumo de energía. El paro aumentó a un ritmo anual muy elevado.
Para solucionar la crisis económica, el gobierno firmó los Pactos de la Moncloa en octubre de 1977 por los partidos parlamentarios y centrales sindicales. Estos pactos preveían reducir la inflación y acometer la reforma fiscal, de la Seguridad Social y de la empresa pública.
En la siguiente legislatura, elecciones de 1979, la UCD no consiguió la mayoría absoluta, pero pudo formar gobierno. La actividad del gobierno se vio afectada por las disputas internas dentro del mismo partido. En este año, el presidente estableció contactos con Josep Tarradellas, que desde 1954 ostentaba el título de President de la Generalitat en el exilio. Se repuso la Generalitat en septiembre de 1979. En el País Vasco se restableció el Consejo General Vasco. Durante los meses previos a la aprobación de la Constitución, se aprobaron otros regímenes preautonómicos (Aragón, Canarias, País Valenciano y Andalucía), empezando a vislumbrarse el Estado de las Autonomías.
Diversos factores condujeron al debilitamiento del gobierno de la UCD, mostrando incapacidad para resolver los problemas de España. En 1981, Suárez presentó su dimisión y fue propuesto como nuevo presidente Leopoldo Calvo Sotelo. El 23 de febrero de 1981, en plena sesión de votación para la investidura de Calvo Sotelo en el Parlamento, tuvo lugar un intento del golpe de Estado. La Guardia Civil tomó el Congreso a las órdenes del teniente coronel Antonio Tejero. El Rey interviene y exige al ejército respeto a la Constitución; el golpe fracasa.
En 1982, triunfará en las elecciones democráticas el Partido Socialista Obrero Español, con Felipe González. Este permanecerá en el gobierno durante 14 años, hasta 1996. Le sucederá en el poder, hasta 2004, el Partido Popular, con José Mª Aznar. Durante estos gobiernos, España vivirá cambios importantes, iniciará reformas importantes en educación, en el ejército, en la industria, y conseguirá logros importantes como la entrada en la CEE, actual UE. Se firmará en 1992 el Tratado de Maastricht y se establecerán los cimientos de la Unión Económica y Monetaria, que conduciría a la creación del Euro, consolidándose entonces dos grupos de países, los de vía lenta y rápida, la Europa de las dos velocidades.