Portada » Economía » Dirección y Gerencia Empresarial: Estrategias para el Éxito Organizacional
Actualmente, la sociedad moderna busca la forma de organizarse para enfrentar retos y proyectos que permitan mejorar su calidad de vida y sus nuevos emprendimientos. El éxito que puede tener una organización al alcanzar sus objetivos, y también al satisfacer sus obligaciones sociales, depende en gran medida de sus gerentes. El proceso de administración se refiere a planear y organizar la estructura jerárquica y cargos que componen la empresa, dirigir y controlar sus actividades.
Para Fayol, dirigir es el arte de manejar a los hombres, es hacer funcionar el cuerpo social constituido, así como conocer los recursos de la empresa y realizar inspecciones periódicas del cuerpo social mencionado. La acción de dirigir implica mandar, influir y motivar a los empleados para que realicen tareas esenciales. Se puede decir también que dirigir es influenciar a los subordinados para que acepten voluntariamente la dirección y el control por parte de otra persona o jefe. Dirigir también es la función del proceso administrativo que consiste en guiar las acciones de los empleados y miembros de la organización hacia el logro de las metas y objetivos.
Los humanos no son máquinas; incluso estás requieren de la intervención de un ser humano para funcionar. La dirección es el elemento del proceso administrativo que tiene como finalidad coordinar los elementos humanos de la empresa. La dirección implica que un responsable con nivel de autoridad, genere liderazgo, así como motivación, comunicación, cambio organizacional e individual y creatividad. Si no se logra una buena ejecución dentro de la etapa de la dirección, el resto de los elementos aplicados no ayudarán al logro de las metas y objetivos.
Se considera que la dirección es trascendental por:
La función de la dirección consiste precisamente en el proceso administrativo que vigila el rumbo a donde se encamina la organización por medio de la autoridad, el liderazgo, la comunicación, la motivación adecuada, la negociación y los equipos de trabajo. Todo se logrará a través del empeño y fundación de principios básicos de dirección:
La gerencia es un cargo que ocupa el administrador dentro de una empresa en el cual tiene múltiples funciones, como representar a la organización frente a terceros y coordinar todos los recursos a través del proceso de planeación, organización, dirección y control a fin de lograr las metas y objetivos establecidos.
La gerencia es responsable del éxito o del fracaso de un negocio. Por tanto, la gerencia es requerida siempre que haya un grupo de personas con metas y objetivos determinados.
Un gerente puede ejecutar simultáneamente, o al menos en forma continuada, todas o algunas de las siguientes cuatro funciones: Planificación, Organización, Dirección y Control.
Un gerente debe tener la capacidad de estar enterado de todo. Además de poseer ciertos conocimientos de la industria o del mercado, debe tener sociabilidad para relacionarse y comunicarse con las personas. Tener un objetivo claro, el cual debe transmitir a sus subordinados. Eso implica saber delegar, trabajar en equipo, escuchar a las personas y hacerlas participar en la toma de decisiones. El gerente también debe ser capaz de motivar y promover la iniciativa.
La administración por objetivos es una estrategia que consiste en motivar a los trabajadores a alcanzar los objetivos de la empresa a través de un sistema de recompensas. En otras palabras, se trata de estimular a los empleados para que sean más eficaces en la obtención de los resultados que la organización necesita. El establecimiento de un objetivo es, en efecto, la determinación de un propósito, y cuando se aplica a una organización empresarial, se convierte en el establecimiento de la razón de su existencia.
El mando, inicialmente se define como el ejercicio de la autoridad, puesto que consiste en poner en acción las políticas y normas de la organización. Mando es la autoridad que tiene un hombre sobre los otros. Al que ejerce el mando se le llama director o gerente. Jefe es la persona que, por una parte, ejerce la mayor influencia sobre el grupo y, por otra, es designada para mandar un grupo. Definimos la dirección como la acción de mandar, influir y motivar a los empleados para que realicen tareas esenciales. En otras palabras, es un proceso dinámico de actuación de una persona (gerente) sobre otra u otras (empleados) con objeto de guiar su comportamiento hacia una meta u objetivo determinado. La persona que ejerce el mando debe ser una persona capaz de tomar decisiones, de asumir responsabilidades, perfectamente informada de su cometido y con capacidades suficientes.
Al respecto, se distinguen dos formas básicas en que puede ejercerse el mando:
La responsabilidad más importante del administrador es la toma de decisiones. Para los administradores, el proceso de toma de decisión es sin duda una de las mayores responsabilidades. La toma de decisiones consiste en la elección de un curso de acción para tratar un problema concreto o aprovechar una oportunidad. Los gerentes y administradores, por definición, son tomadores de decisiones. Uno de los roles del gerente es precisamente tomar una serie de decisiones, ya sean estas de importancia o no.
Con frecuencia se dice que las decisiones son algo así como el motor de los negocios y, en efecto, de la adecuada selección de alternativas depende en gran parte el éxito de cualquier organización.
En la administración moderna, pueden identificarse una gran variedad de tipos de decisiones, sin embargo, estas deberán ser especificadas de acuerdo con la circunstancia y evento:
La comunicación puede conceptualizarse como el conjunto de procesos por los cuales se reciben y transmiten hechos, actitudes, ideas, sentimientos, pensamientos, conocimientos e información, que constituyen la base del entendimiento, compresión y/o acuerdo común. Es importante saber que para que las empresas funcionen eficazmente, es necesario que la información fluya rápidamente, al igual que también se necesita definir el tipo de información que necesita el gerente, según la situación que se esté desarrollando. En ese sentido, existe la comunicación administrativa, definiéndose como el proceso en donde se intercambia información entre los departamentos que conforman una institución.
La comunicación tiene tres componentes principales: el emisor, el mensaje y el receptor. Sin embargo, es necesario identificar todos los componentes del proceso de comunicación:
Muchos conflictos en la dinámica de un grupo de trabajo surgen por esquemas inadecuados de comunicación: se desea una cosa y se dice otra. No todos los elementos tienen acceso a toda la información, se presentan o se propician barreras, se mantiene una comunicación unilateral, se provocan interpretaciones erróneas, se distorsionan los mensajes a lo largo de su transmisión, etc. Estas barreras se pueden dividir en:
En la organización, ya con el desenvolvimiento normal de actividades, encontraremos dos formas de comunicación: la comunicación formal y la informal.
La comunicación formal define el modo en que cada miembro de la organización ha de comportarse. Cumple dos funciones en la organización: la primera es la de permitir la toma de decisiones adecuadas; la segunda es motivar al personal de la empresa. La organización conforma estructuras que facilitan la transmisión de la información. Para que la información sea adecuadamente transmitida, es necesario que exista un flujo de comunicación que lo permita.
Surge siempre que un miembro siente la necesidad de comunicarse con otro sin que exista ningún canal formal para ello. Este tipo de comunicación aparece donde la comunicación formal es insuficiente para las necesidades emocionales y de información de los miembros de la organización. La comunicación informal se produce de manera espontánea y no obedece a patrones de comportamiento establecidos por la organización.
El liderazgo es el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo tiene para influir en la forma de ser de las personas o en un grupo de personas determinado, haciendo que ese equipo trabaje con entusiasmo en el logro de metas y objetivos. Un líder es una persona que consigue todo lo que se propone. El liderazgo puede definirse también como la capacidad de materializar el potencial de los demás y orientar dirigiendo la atención del grupo a medios de satisfacción que sean similares a los objetivos conocidos o consecuentes con ellos.
La motivación es uno de los aspectos psicológicos que se relaciona más estrechamente con el desarrollo del ser humano.
La motivación está constituida por el conjunto de valores que hacen que un sujeto “se ponga en acción” para conseguir o lograr algo.
La automotivación se da cuando uno mismo planea regular la fuerza que le empuja a actuar, a partir del conocimiento que tiene sobre sí mismo.
Motivar consiste en provocar en otros una energía que les mueva hacia un destino determinado y cuya fuerza o raíz está fuera, o dentro de ellos. Motivar es buscar que una persona haga lo que debe hacer porque ella misma quiera, no porque tenga una recompensa o un castigo.
Es importante, en primera instancia, identificar la diferencia entre lo que es un grupo y un equipo de trabajo.
La conformación de un equipo de trabajo deberá ser una actividad que los administradores y gerentes deben tomar con seriedad. Se identifican los pasos que se deberían seguir: