Portada » Historia » Transformación de España: Economía, Sociedad y Política (1959-1975)
Relaciones exteriores, evolución política y transformación económica y social (1959-1973). Diferentes grupos de oposición y causas finales de la crisis de 1973.
Desde los años 50, tras el fracaso de la autarquía del régimen, la economía se hizo insostenible. El estado, con intenciones más revisionistas y las ayudas financieras norteamericanas, comenzó un periodo de crecimiento industrial que no cesó hasta 1974.
La balanza de pagos se equilibró gracias a los beneficios del sector turístico en países occidentales. España creció, se modernizó e industrializó. Mejoró el bienestar social, la renta per cápita y el PIB. Las familias españolas introdujeron electrodomésticos en sus hogares, pasando de un país agrario a uno industrial y urbano.
En 1959 se aprobó el “Plan de Estabilización”, que incluyó un recorte del gasto público, la congelación de salarios, la limitación de horas extras y el fomento de la inversión extranjera. Se logró sanear la economía. Las épocas de sequía redujeron el rendimiento agrario, provocando un abandono de la tierra y la migración a zonas industriales o al extranjero.
Entre 1962 y 1975, Franco controló este saneamiento a través de los Planes de Desarrollo, cuyo objetivo era estimular la producción, convirtiendo a España en la décima potencia industrial. López Rodó estuvo al frente de la comisaría del Plan de Desarrollo desde 1962. Se estimuló la iniciativa privada y otros factores contribuyeron al desarrollo económico de 1960 a 1973:
La recuperación económica también trajo consigo algunos problemas:
En 1973, una profunda crisis económica mundial, causada por la subida del petróleo, llevó a una mayor dependencia del exterior, incrementó el paro y provocó una gran inflación. El gobierno respondió comprando petróleo con fondos estatales.
El éxodo rural conllevó problemas humanos y urbanísticos, dando lugar a la creación de ciudades dormitorio. Las familias tenían nuevas necesidades, lo que llevó a la incorporación de la mujer al mundo laboral, modificando los esquemas sociales.
Gracias a los medios de comunicación, la sociedad española se volvió más tolerante y abierta, pero también más consumista, con la venta a plazos. Los salarios de los padres eran suficientes para mantener a la familia, y la educación hasta los 14 años se hizo obligatoria con la Ley General de Educación de 1970.
Los gustos y costumbres se homogeneizaron, con la moda unisex y la masificación de los espectáculos. Surgieron nuevos comportamientos sociales.
En 1963 se promulgó la Ley de Bases de Seguridad Social, que complementaría la sanidad y la jubilación en los años 90.
En 1966, la “Ley Orgánica del Estado” se sometió a referéndum y se puso en marcha cinco años después. Esta ley separaba los cargos de presidente del Gobierno.
Un año después surgió la “Ley de Libertad Religiosa”, que permitía cierta tolerancia, y la “Ley de Representación Familiar”, que permitía votar a las mujeres casadas y a los cabezas de familia.
El régimen franquista se modificaba para asegurar su perpetuación. En 1969, Franco designó a Juan Carlos de Borbón como su sucesor y nuevo rey de España, una monarquía basada en la legalidad franquista, lo que dio pie a su frase de “todo está atado y bien atado”.
ETA asesinó a Carrero Blanco en 1973. Tras el Concilio Vaticano II, hubo un distanciamiento y críticas al régimen franquista.
La sociedad aprovechó el aperturismo para manifestarse y convocar huelgas.
En cuanto a la política exterior, España quería unirse a la CEE, pero solo consiguió un acuerdo preferencial que suponía la reducción arancelaria de los productos industriales.
Por otro lado, Francia concedió la independencia al protectorado marroquí, obligando a España a hacer lo mismo en su zona. Se crearon malas relaciones, que se zanjaron con el acuerdo de Madrid en 1975, donde España se retiraba del territorio. Comenzó una guerra no declarada entre Marruecos y la población indígena.
El 20 de noviembre de 1975 murió Francisco Franco, y con él su régimen. El 22 de noviembre, Juan Carlos fue proclamado Rey de España, liderando un proceso de transición a la democracia, complejo ya que debía realizarse desde la legalidad franquista.