Portada » Geología » Formaciones Geológicas y Fenómenos Naturales: Erosión, Modelado Kárstico y Procesos Oceánicos
El valle en forma de V es típico de una zona que ha sido erosionada por el flujo de agua. La erosión es más pronunciada cuando el flujo es de agua pesada y el agua acarrea partículas suspendidas (carga sedimentaria).
Una hoz es un valle generalmente estrecho, limitado por paredes altas de roca, especialmente si constituye el cauce de un río. De la forma en curva le viene el nombre por semejanza a la cavidad bucal (del latín faux), siendo así su etimología similar a la de garganta.
Las terrazas fluviales representan depósitos fluviales de épocas pasadas del mismo río. Después de la sedimentación de la terraza, el mismo río erosiona la terraza. Normalmente son muy planas con una muy leve inclinación hacia río abajo. Se componen de clastos generalmente sueltos, que podrían ser gravas o arenas.
El modelado kárstico es el conjunto de acciones y procesos de modelado que están condicionados por la presencia de rocas carbonatadas, fundamentalmente calizas, que, siendo solubles bajo determinadas condiciones, dan lugar a paisajes muy peculiares.
Una dolina (palabra de origen esloveno que significa valle o depresión) alude a un tipo especial de depresión geológica característico de los relieves kársticos. En castellano se conoce como «torca».
Un poljé es una depresión en un macizo de roca kárstica de grandes dimensiones a modo de valle alargado y cerrado, de fondo plano, de gran tamaño y contornos irregulares. Los bordes son empinados y en ellos aflora la roca caliza.
Un lenar, también conocido como lapiaz o pavimento de caliza, es un surco u oquedad de dimensiones pequeñas o medianas, separado por tabiques o paredes de roca, en algunos casos agudos. Sus dimensiones son decimétricas, aunque en profundidad pueden superar la decena de metros.
Una sima es una cavidad que se abre al exterior mediante un pozo o conducto vertical o en pendiente pronunciada, originada por un proceso erosivo kárstico en la roca calcárea o por el derrumbe del techo de una cavidad por el que el agua se filtra o percola a niveles inferiores. Suele ser la degeneración de una dolina. Se puede decir que una sima es un punto bajo o el más bajo de un lugar.
Las torcas cañón son profundas hendiduras de paredes casi verticales que se forman debido a la excavación en el terreno por el cual discurre o discurría un río.
Las surgencias son un fenómeno oceanográfico que consiste en el movimiento vertical de las masas de agua, de niveles profundos hacia la superficie. A este fenómeno también se le llama afloramiento y las aguas superficiales presentan generalmente un movimiento de divergencia horizontal característico.
Espeleotemas es la denominación formal para lo que comúnmente se conoce como «formaciones de las cavidades». La palabra, procedente del griego ‘depósito de las cavidades’, se refiere generalmente a depósitos minerales secundarios formados en cuevas tras la génesis de estas. Una estalagmita es un tipo de espeleotema que se forma en el suelo de una cueva de caliza debido a la decantación de soluciones y la deposición de carbonato cálcico. La formación correspondiente en el techo de una cueva se conoce como estalactita. Si estas formaciones crecen lo suficiente para encontrarse, el resultado se denomina columna o pilar.
La subsidencia describe el progresivo hundimiento de una superficie, generalmente de la litosfera, bien sea:
Un diapiro es un tipo de intrusión en el que se fuerza un material más dúctil, deformable y móvil a través de las rocas suprayacentes quebradizas. La forma de diapiro depende del ambiente tectónico. En las regiones de bajo estrés tectónico, los diapiros tienen una estructura en forma de hongo del tipo inestabilidad de Raleigh-Taylor, mientras que en zonas más tectónicamente activas son diques estrechos de material que se mueven a lo largo de las fracturas inducidas en la roca circundante.
La marea es la variación periódica del nivel del mar, debido principalmente a la atracción gravitatoria de la Luna y, en menor medida, de la atracción del Sol, provocando efectos en ambos cuerpos. Las mareas se ponen de manifiesto en las zonas costeras como una subida o retroceso del nivel del mar.