Portada » Griego » Épica Griega: Explorando la Ilíada y la Odisea de Homero
La poesía épica griega se caracteriza por narrar hazañas heroicas de personajes históricos o legendarios, cuyas acciones trascienden lo natural. Estas narraciones, ricas en simbolismo y emoción, han dejado una huella imborrable en la literatura universal.
La Odisea, atribuida a Homero, es una obra maestra que exalta la inteligencia y la astucia. Narra las peripecias de Odiseo, también conocido como Ulises, en su viaje de regreso a Ítaca tras la caída de Troya. En esta guerra, Odiseo se destacó por su ingenio, logrando con su mente lo que no se pudo conseguir por la fuerza.
La Ilíada, también obra de Homero, se centra en la cólera de Aquiles, sus causas, consecuencias y eventual apaciguamiento. La trama se desarrolla durante el último año del asedio a Troya, también conocida como Ilión.
Agamenón, líder de los aqueos, se ve obligado a devolver a Criseida para detener la peste que azota a sus tropas. Sin embargo, exige una compensación y toma a Briseida, una sacerdotisa que Aquiles había obtenido como parte del botín. Esta afrenta provoca la ira de Aquiles, quien jura no volver a la batalla. Aquiles mantiene su promesa hasta que su compañero Patroclo, al ver las derrotas aqueas, se viste con su armadura para infundir valor en los suyos y temor en los troyanos. Patroclo es asesinado por Héctor, príncipe de Troya.
La Ilíada y la Odisea están impregnadas de la presencia e intervención de los dioses olímpicos, quienes toman partido por los bandos en conflicto.
Ares alentaba a Héctor, mientras que Apolo instigaba a Eneas a enfrentarse a Aquiles. Eneas, consciente de la superioridad de Aquiles, le recuerda a Apolo que ningún hombre puede vencerlo, ya que siempre cuenta con la protección de una deidad. La muerte de Héctor a manos de Aquiles es uno de los momentos culminantes de la Ilíada. Las últimas palabras de Héctor profetizan la muerte de Aquiles a manos de Paris, hermano de Héctor, ante las murallas de Troya.
La Ilíada de Homero relata un episodio crucial de la Guerra de Troya, dividido en veinticuatro cantos. La historia comienza con Paris, hijo de Príamo y Hécuba, quien fue confiado al pastor Agelas debido a los malos augurios que se cernían sobre él. La participación de los dioses es fundamental en el desarrollo de la guerra, con Afrodita, Ares, Apolo, Artemisa, Leto y Escamandro apoyando a Troya, y Atenea, Hera, Poseidón, Hermes, Hefesto y Tetis del lado de Grecia.