Portada » Derecho » Derecho Electoral: Conceptos Clave y Funcionamiento del Sistema
Generar participación, producir representación, proporcionar gobierno y ofrecer legitimización.
Los sistemas electorales son el conjunto de métodos para traducir los votos de los ciudadanos en escaños de representantes. Los votos son los inputs o punto de entrada del sistema electoral y los escaños son los output o punto de salida. Los elementos que conforman un sistema electoral son interdependientes. Sus componentes básicos son: la circunscripción electoral, la forma de la candidatura, la estructura del voto, la barrera legal y la fórmula electoral. Cumple dos funciones básicas: trasladar las preferencias políticas de las ciudadanas y ciudadanos a un tipo de voto y trasladar los votos a escaños. La estructura del voto y la forma de la candidatura cumplen la primera función. Los demás componentes del sistema electoral cumplen la otra función.
La relación entre el tamaño de la circunscripción electoral y la proporcionalidad del sistema electoral es que cuanto mayor sea el número de escaños asignados a una circunscripción, más precisión habrá en la proporcionalidad del sistema electoral.
La relación entre el tamaño de la asamblea representativa y la proporcionalidad del sistema electoral se da ya que esta condiciona el número de escaños a asignar entre circunscripciones. El grado de desproporcionalidad tiende a crecer cuando el tamaño de la asamblea de representantes disminuye. La desproporcionalidad de un sistema electoral puede aumentar cuando a unas circunscripciones les corresponde más escaños en relación con su volumen demográfico que a otras circunscripciones.
Gerrymandering es una manipulación en el diseño de circunscripciones, delimitan circunscripciones en función de criterios exclusivamente partidistas para privilegiar a una candidatura.
La fórmula electoral es el cálculo matemático mediante el cual se distribuyen los escaños en función de los votos del electorado.
La fórmula electoral de la mayoría relativa se denomina “el primero consigue el puesto”. El partido con más votos obtenidos en una circunscripción se lo lleva todo, independientemente del número de votos obtenido por los restantes candidatos, perdiéndose todos los demás correspondientes al resto de adversarios políticos.