Portada » Español » Medios de Comunicación: Periodismo, Opinión y Publicidad
Los medios de comunicación son aquellos instrumentos que emplea el ser humano para informar y para comunicar mensajes en diversos formatos. Si están dirigidos a un público más numeroso, reciben el nombre de medios de comunicación de masas, como sucede con la radio, la televisión y la prensa escrita.
Hay diferentes canales de transmisión:
Los avances tecnológicos permiten que la información pueda transmitirse con gran rapidez y a cualquier parte del planeta. Los mensajes de la comunicación periodística se caracterizan por unos rasgos generales.
Algunos son la claridad, la brevedad y el empleo de un estilo sencillo, que permite llegar a un número muy amplio de receptores.
Conviven los elementos lingüísticos y no lingüísticos, de tipo iconográfico, como las imágenes, los mapas, las tablas o las ilustraciones, además de la tipografía (uso de distintos tipos de fuentes y tamaños de letra), que cumple la función de destacar aquellos aspectos que se consideran más relevantes. Hay características lingüísticas léxicas, morfológicas y sintácticas propias.
Los géneros periodísticos están constituidos por las diferentes formas de expresión propias de los medios de comunicación de masas. Hay dos clases, los géneros informativos y los géneros de opinión.
Los géneros informativos se caracterizan por la transmisión objetiva y precisa de los hechos, en la que no aparecen opiniones personales ni valoraciones por parte del emisor. Entre los géneros informativos se dan la noticia, el reportaje y la crónica.
La noticia es un subgénero periodístico de información centrado en el relato de hechos o sucesos actuales de forma veraz e impersonal.
Su objetivo fundamental es, por tanto, transmitir información precisa y objetiva. Es el subgénero informativo más habitual en los medios de comunicación.
Este tipo de textos puede presentar distinta extensión, en función de la importancia que se le conceda; suelen estar acompañados de una fotografía, ilustración o tabla.
La estructura de la noticia se divide en las siguientes tres partes:
El reportaje es un subgénero periodístico informativo en el que se abordan en profundidad las circunstancias de los hechos.
La labor del periodista suele resultar más personal, ya que el reportero suele acudir personalmente al lugar de los hechos. La documentación es más completa, tanto desde el punto de vista gráfico como en lo que respecta al análisis de las causas y de las consecuencias.
Están conectados a la actualidad, pero pueden revisar y documentar acontecimientos que fueron noticia en el pasado.
La crónica es un subgénero periodístico informativo en el que el autor interpreta los hechos de que ha sido testigo siguiendo un orden cronológico.
La crónica ofrece una versión personal de los hechos, por lo que se combina información y opinión.
Trata distintos ámbitos, como el deporte o el entretenimiento, o la propia crónica de guerra o la política.
En ellos se suele encontrar presente la opinión del autor y la de la propia línea editorial del medio de comunicación.
Los géneros periodísticos de opinión se caracterizan por un importante grado de subjetividad y por una mayor presencia del autor, cuya personalidad se ve reflejada al aportar su visión de los hechos. Tienen unas características generales:
El editorial es un subgénero periodístico de opinión que aborda hechos de actualidad desde el punto de vista de la empresa editora del medio de comunicación, lo que suele caracterizar ideológicamente a la publicación.
Están encabezados por un título y no disponen de firma. Es una sección fija que puede aparecer entre las primeras secciones del periódico.
El artículo es un subgénero periodístico de opinión en el que el autor expresa su punto de vista acerca de un determinado tema, que no tiene por qué ser de actualidad.
Suele aparecer la firma del autor, son reconocidos por el lector. En función de su extensión y enfoque hay tres tipos:
La carta al director es un subgénero periodístico de opinión que incluyen muchos diarios y publicaciones periódicas en el que se permite a los lectores expresar su opinión acerca de distintos temas que resulten de su interés.
Tratan temas de actualidad acordes a los intereses de los lectores del medio de comunicación. Están siempre firmados y suelen ser de extensión breve.
La crítica es un subgénero periodístico de opinión en el que el autor, que puede ser un periodista especializado en la materia, expone su visión personal acerca de un determinado acontecimiento.
La publicidad es un género que presenta un producto con un propósito comercial, incrementando así su consumo por parte de los receptores. Hoy día las instituciones emplean la publicidad para llevar a cabo sus propias campañas publicitarias, esto recibe el nombre de publicidad institucional.
Es de suma importancia la creación de un nombre y una imagen de la marca, identificada como logotipo. La creación del nombre de la marca se puede basar en distintos procedimientos:
Para la identificación del producto publicitario se utiliza el eslogan o lema, elemento representativo de la marca. Es una frase de carácter breve que permite al receptor recordar fácilmente el producto, por su originalidad, su sonoridad y su brevedad.
Se dan diferentes códigos, pueden ser verbales, icónicos, sonoros e inclusos cinésicos y proxémicos. La publicidad impresa combina los elementos icónicos con los verbales.
Su finalidad es persuasiva, es decir, convencer a los receptores para que se decidan a adquirir el producto comercializado. Se da un predominio de la función apelativa o conativa, el objetivo principal es conseguir una respuesta.
Hay otras funciones del lenguaje, como la función poética, al prestarse suma atención a la forma del mensaje, y la función representativa o referencial, al dar a conocer a los potenciales consumidores las virtudes del producto.
Se usa un estilo directo, condensado y cercano a los receptores, para potenciar la universalidad del mensaje y poder llegar a todos los públicos.
Entre los principales rasgos del lenguaje publicitario destacan los siguientes: