Portada » Filosofía » Empirismo e Ilustración: Corrientes Filosóficas y su Impacto en la Sociedad
El empirismo es un movimiento filosófico que se desarrolló en Gran Bretaña entre los siglos XVI y XVIII. Defiende la supremacía de lo sensible y la experiencia sobre lo racional, y su influencia se extiende hasta la filosofía contemporánea a través del neopositivismo. Sus características principales son:
John Locke, al igual que Descartes, sostiene que la idea es el contenido de la mente. Sin embargo, para Locke, la mente es inicialmente una «tabla rasa», una entidad vacía que se va llenando con la experiencia. El único contenido del conocimiento son las ideas, que se dividen en dos tipos:
Locke distingue dos tipos de sustancias:
Para David Hume, las ideas son contenidos del conocimiento que proceden de las impresiones. Distingue dos clases de ideas:
Hume reduce la realidad a meros fenómenos y afirma la imposibilidad de conocer la sustancia. Por ello, su teoría se conoce como fenomenismo escéptico. Distingue dos tipos de conocimiento:
La verdad de nuestras ideas depende de si hay impresiones que las respalden. De aquí se deduce su criterio de verdad o certeza: el conocimiento tiene como límite las impresiones.
A veces anticipamos hechos futuros debido a la inferencia causal, basándonos en que ciertos hechos producen efectos. La idea de causa es la base de toda inferencia. Hume se pregunta por la naturaleza de la relación causa-efecto. No tenemos impresión de esta relación; es una sucesión constante en el pasado, por lo que la denomina «suposición incomparable». Creemos que ocurrirán hechos futuros, pero solo tenemos certeza de los efectos, que proviene del hábito o la costumbre.
A partir de aquí, Hume estudia la realidad exterior, Dios y el Yo.
Hume afirma que no se puede justificar la causalidad, ya que implica ir de las impresiones a una realidad más allá de ellas, de la cual no tenemos experiencia.
No se puede demostrar la existencia de Dios, ya que no tenemos impresiones de Él. Hume sostiene que no podemos demostrar nada más allá de nuestras impresiones, que son el límite de nuestro conocimiento.
El Yo no es una impresión, sino aquello a lo que nuestras impresiones se refieren. No obstante, admite que algunas personas perciben la idea de su Yo. Explica la existencia de la conciencia individual mediante la memoria, que nos permite descubrir la conexión entre las impresiones que se suceden. Hume considera que el error radica en confundir sucesión con identidad.
Consciente de la fragilidad de sus argumentos, Hume adopta una actitud escéptica.
Hume pretende construir una ciencia basada en la experiencia y no en la razón. Afirma que, desde los griegos, los juicios morales se han fundamentado en la razón. Justifica su rechazo al racionalismo moral argumentando que la razón no puede determinar ni impedir nuestro comportamiento, mientras que los juicios morales sí lo hacen. Por lo tanto, los juicios morales no provienen de la razón, sino de los sentimientos, que son las fuerzas que realmente nos impulsan a actuar.
La Ilustración fue un movimiento intelectual que se extendió del siglo XVII al XIX e impregnó todas las ciencias. Exigía claridad y clarificación en todos los ámbitos. La filosofía siempre ha buscado esta clarificación racional de la vida humana y del mundo. La Ilustración entiende esta clarificación de una manera particular. El estudio de los filósofos ilustrados no debe separarse de los ya estudiados (como Hume) ni de los posteriores (como Kant).
Se enmarca en el contexto histórico de las revoluciones inglesa y francesa, países donde, junto con Alemania, tuvo mayor desarrollo. En Inglaterra, la Ilustración se caracterizó por su carácter empirista; en Francia, por su énfasis en cuestiones morales y sociales; y en Alemania, por su análisis de la razón.
La obra más importante de la Ilustración es La Enciclopedia, dirigida por Diderot y D’Alembert. Sus objetivos eran difundir el conocimiento, fomentar el pensamiento crítico y antidogmático, y realizar una dura crítica a las creencias tradicionales.
Para la Ilustración, la razón es sinónimo de las fuerzas espirituales fundamentales e independientes. Se configura y ejerce de la siguiente manera:
La naturaleza es la base de los grandes temas de la Ilustración. Se caracteriza por:
Los avances científicos hacen que se recurra cada vez menos a Dios. Se elimina la razón humana, el espacio y el tiempo, y no hay más medidas que las proporcionadas por los sentidos humanos. Ante esta destrucción, se han propuesto tres soluciones:
El marco general de la Ilustración es la sociedad y la historia. Se rechaza a Dios, y en la sociedad confluyen todos los problemas no resueltos. Se parte de la afirmación de que todo degenera en manos de los hombres. Es necesario reestructurar la sociedad en relación con la naturaleza humana. Por ello, se distingue entre estado natural (el estado del hombre antes de su vida en sociedad) y estado social.
Es la situación real de la vida en sociedad. El hombre se vuelve malo, injusto, movido por el amor propio y el egoísmo, opresor y carece de libertad. Así, se distingue entre lo natural y lo artificial en el hombre, y se determina la ley que le conviene.
El paso del estado natural al social fue estudiado por: