Portada » Lengua y literatura » Realismo, Generación del 98 y Modernismo: Características y Autores Clave
El Realismo literario se distingue por:
La novela se convierte en el gran género literario del Realismo, con las siguientes características:
Los modernistas buscan la expresión de una nueva sensibilidad con un nuevo lenguaje, un arte refinado en todos los sentidos. La estética modernista se caracteriza por la repulsa hacia lo cotidiano, la búsqueda de la belleza y la perfección de las formas.
Durante la época colonial (desde 1492 hasta el siglo XIX) se produjo un proceso de implantación de la lengua y la cultura hispana en América (hispanización). La Gramática de la lengua castellana, de Antonio de Nebrija, se utilizó como modelo normativo para la enseñanza del idioma a los indígenas.
452.768.000 hablantes.
Se produce una situación de bilingüismo cuando un mismo hablante o una misma comunidad usan alternativamente dos o más lenguas para comunicarse.
Se produce una situación de diglosia cuando hay un desequilibrio entre dos lenguas habladas por una misma comunidad en un territorio. La lengua desfavorecida se va reduciendo a una minoría de hablantes y en muchos casos puede llegar incluso a desaparecer.
Características de la diglosia:
Etapa Prerromana
En la Península habitaban diferentes pueblos (íberos, tartesios, celtas, vascones y cántabros) con sus respectivas lenguas prerromanas. El sustrato son los rasgos lingüísticos que quedan de una lengua cuando es sustituida por otra.
Romanización (218 a.C.)
Con la llegada de los romanos, se adopta la lengua latina (dos registros: culto y vulgar). El latín vulgar es la modalidad que se introdujo en la Península. En contacto con el sustrato prerromano determinó la evolución de lo que se ha ido convirtiendo en el español actual.
Influencia Visigoda y Árabe (siglo V d.C.)
El Imperio romano empieza a fragmentarse y los pueblos germánicos (suevos, alanos, vándalos) se asientan en la Península y dejan su huella lingüística. En el 711 los musulmanes invaden la Península y permanecen en ella durante varios siglos. El superestrato son los rasgos que dejaron en el español las lenguas germánicas y árabe.
Nacimiento y Fijación del Castellano
El romance castellano comenzó siendo un habla local en la zona de la actual Cantabria y parte de la provincia de Burgos. En los siglos XI y XII se reconquistan los territorios ocupados por los árabes y se difunde el primitivo romance castellano.
El primer bloque lleva el peso de la obra, tanto temática como formalmente: está constituido por quince romances (de un total de dieciocho). La unidad de este bloque se la da la temática gitana, contiene la personal visión de Lorca del mundo gitano o su personal invención de un mundo gitano: un mundo mágico y mítico, no identificado exactamente con ninguna realidad existente. El segundo bloque está compuesto por tres romances históricos que sirven al poeta para dar su versión agitanada de unos cuadros histórico-legendarios bien de extracción literaria, bien de contenido religioso.
Romancero Gitano ejemplifica la combinación de tradición y modernidad que caracteriza a la Generación del 27. Lorca fusiona lo clásico (como el romancero castellano y la influencia de Góngora) con elementos populares andaluces y técnicas de las vanguardias. Esto se ve en el uso de imágenes innovadoras cercanas a las greguerías de Ramón Gómez de la Serna.
Los poemas conservan varios rasgos del Romancero viejo:
Otros rasgos distintivos incluyen:
En cuanto a su carácter vanguardista, destaca la abundancia de imágenes novedosas:
Esta mezcla de elementos tradicionales y modernos hace de Romancero Gitano una obra brillante, aunque algunos críticos consideran que la prioridad en el uso de imágenes y el ingenio puede llevar a cierta deshumanización en momentos dramáticos, como en escenas de muerte.
El honor es el tema central de Crónica de una muerte anunciada. La historia comienza con un “asunto de honor” cuando Ángela Vicario es descubierta no virgen en su matrimonio, desatando la necesidad de restaurar el honor familiar a través de la muerte de Santiago Nasar. En la cultura del pueblo, el honor es público y debe ser defendido con violencia, un valor aceptado tanto por hombres como por mujeres, quienes ven necesario el acto de los hermanos Vicario. Este código de honor se mezcla con el machismo: la mujer debe llegar virgen al matrimonio, mientras que se tolera la promiscuidad masculina. La violencia permea la novela, desde el brutal asesinato de Santiago hasta el lenguaje y las actitudes de los personajes. Aunque muchos personajes intentan evitar el crimen, el pueblo en su conjunto permite que suceda, valorando el cumplimiento del honor. El amor también es central, destacándose la relación entre Bayardo y Ángela, cuyo orgullo y obsesión terminan uniéndolos después de años de separación. Además, se exploran las tensiones de poder y posesión, con Bayardo viendo a Ángela como su “presa”. Finalmente, el fatum o destino trágico es inevitable: una serie de coincidencias y errores de personajes (como la madre de Santiago cerrando la puerta equivocadamente) lleva al crimen. Presagios y sueños también apuntan al destino fatal de Santiago, marcándolo como una víctima de fuerzas inevitables.
En Crónica de una muerte anunciada, los personajes están atrapados en un destino trágico y colectivo que los empuja a actuar según el honor, aunque algunos muestran dudas individuales.
Otros personajes importantes como el narrador y Cristo Bedoya intentan evitar el crimen. El pueblo actúa como un personaje colectivo que, salvo pocas excepciones, acepta el asesinato pasivamente, justificándolo por el honor.
EL PERSPECTIVISMO: CRÓNICA:“Crónica de una Muerte Anunciada” es una novela perspectivística que presenta múltiples puntos de vista a través de un narrador que es también personaje secundario, junto con testimonios y documentos. Este enfoque, comparado con el cubismo, permite que cada testigo, protagonista y fuente ofrezca su visión de los hechos, generando contradicciones y una perspectiva abierta a la duda. El lector debe interpretar activamente las diversas versiones, creando un “mosaico” de la historia. Veintisiete años después del asesinato, un amigo del protagonista reconstruye la historia desde recuerdos, testimonios y documentos (como cartas y el informe del juez). Este narrador, reflejo de Márquez, se presenta a veces en tercera persona omnisciente y otras en primera persona como testigo, lo cual enriquece la polifonía de voces que narra. El perspectivismo lleva a que los personajes coincidan o se contradigan, generando una historia ambigua y llena de incógnitas. La narrativa usa diferentes niveles temporales, revelando no solo el pasado sino el futuro de los personajes. A pesar del detallismo descriptivo (con precisión de horas, técnicas y paisajes), la historia sigue siendo ambigua. Las fuentes textuales, aunque parecen verosímiles, no eliminan las dudas, y el contraste entre objetividad narrativa y la subjetividad de las descripciones añade complejidad a la novela.