Portada » Lengua y literatura » Exploración Poética de Estellés: Amor, Muerte y Existencia en la Cotidianidad
Este poema está dirigido a la primera hija que el poeta tuvo y murió prematuramente cuando tenía 4 meses. La evidencia traumática de esta muerte marcó el concepto que el poeta tenía de la idea de la muerte. Más allá del sentimiento, este poema transmite la ternura que provoca un bebé. Su pequeñez, la dulzura, la inocencia primera y última de esta imagen, encontramos algunos indicios de advertencia, amenaza, peligro. Es un poema con elementos metafóricos que debemos captar de manera intuitiva. En este poema se hace un contraste entre el recién nacido y el mundo exterior que le rodea, mostrando la fragilidad que necesita todo recién nacido. Se comprende su dulzura, candidez, explicada de forma superlativa. También se comprende todo su futuro, es decir, todo lo que le queda por vivir. Por otra parte, se define en un ambiente urbano que encontramos a través de las palabras (una realidad sucia y gris, poblada por parias). Atisbos (reflejos de luz que entran por la ventana), el mejor (imagen de un recién nacido de cara al futuro), aún eres inacabado (le queda mucho por vivir). Existe ternura en la linfa, la suciedad de la realidad y miseria que rodea su entorno.
Este poema incorpora elementos de la vida cotidiana, por ejemplo, material de oficinas (máquinas de escribir, ficheros metálicos, folios y cuartillas). También incorpora piezas de vestir (corbata). Todos estos elementos conforman el elemento contemporáneo ciudadano que el autor saca de la experiencia. Es una pieza lírica, un poema dialogado como si fuera una pequeña pieza teatral y es de tema amoroso. En ella intervienen unos pastores que se sitúan en un locus amoenus, donde la naturaleza es paradisíaca. El nombre de Galatea significa en griego (blanca como la leche). Era una Nereida que fue amada por el cíclope Polifemo. Galatea acabó rechazando a Polifemo y, por celos, este mató a su adversario. Melibea es el personaje principal de La Celestina, también es un personaje mitológico, caracterizado por su extrema palidez, consecuencia de haber sido testigo de la muerte de todos sus hermanos. Se estructura con una serie de versos (los 14 primeros versos) que forman parte de la introducción del poema a través del cual Estellés crea una égloga contemporánea. Su espacio idílico (locus amoenus) no es un lugar natural, sino la ciudad. Sus protagonistas no son pastores, sino dos mecanógrafas. Por el solo hecho de tener dos nombres mitológicos, «Galatea» se sitúan en un plano poético algo especial. Encontramos un diálogo que difiere del concepto de comunicación (piensan como en voz alta, pero entre ambas no hay complicidad). Galatea le explica su relación por carta con un extranjero que quería mantener contacto con ella y Melibea está totalmente ensimismada, como si quisiera desconectar de la realidad. Galatea adopta una actitud más bien superficial y el amor no le afecta tanto como a Melibea. En cambio, Melibea sufre por un amor que perdió. O de los velos (forma parte del pasado, ya ha acabado).
Parte de una cita al poeta Pere March, padre de Ausiàs March, que dice: doloroso, gozoso, con mal y sano. Un verso que parte de los estadios interiores por los cuales puede pasar el alma humana. El poema nos habla del amor perdido, del recuerdo dolorido y triste de este amor y también de cómo la poesía puede nacer del recuerdo del tiempo de la felicidad. El poeta habla de sí mismo y se refiere a él como un animal. Resalta que hay un cambio en la poesía en el verso 5 «estrellados». Se es feliz a través de la poesía, pero los versos cambian, no son estrellados, son apresados, duros, difíciles, salen arrojadamente, ahora son solemnes y del recuerdo (urbano, las butacas del cine y las ranas del río, el paseo y una película que no recuerda porque festejaba con la novia, San José fiesta mayor, Valencia con llamas). Hedonismo: la felicidad se encuentra a través del placer. Ahora tenemos el placer del amor, erotismo. El poeta tenía todo en orden, pero no ha recordado porque fugazmente ha vuelto a crecer.
Relación directa con el primer verso de «no escribo églogas», cabezal para una cita de un poeta perteneciente a la tradición clásica de la literatura catalana, Ausiàs March, poeta valenciano del siglo XV. Su obra se aleja de la poesía trovadoresca creando un nuevo estilo totalmente novedoso, porque ofreció una imagen del amor muy apasionada, pero también muy realista. «La carne quiere carne, no se puede contradecir», verso del ciclo de poemas de la señal «O loco amor» = amor apasionado y carnal. La cita que Estellés hace de March hace referencia al amor erótico, al placer de los sentidos = hedonismo. Intención: subvertir el concepto educado de la pareja, el amor patrimonial y darnos una versión totalmente diferente. Para él, el amor no es una costumbre educada, sino una pasión desatada que no tiene nada de casta. A pesar del paso de los años, los amantes siguen deseándose y no tienen medida. Su amor es exclusivo, directo, carnal, se aleja de los temas románticos y atraviesa las fronteras del tiempo. Su pasión no cree en la edad y eso el poeta lo afirma con un lenguaje rotundo.
Hace referencia a su tierra. Tiene la obligación de escribir de Valencia, de forma solemne, que exalte su tierra y los valores históricos junto con personas esenciales de la cultura. Sabe que debe hacerlo, es su obligación moral, pero dice que tiene mal momento para hacerlo, no encuentra nunca la ocasión. Incluso ironiza y se dice: tal vez cuando me haya muerto. Se toma como una deuda que tiene que escribir en su tierra y que siempre ha dejado pendiente entre todos los otros poemas. Él cree que la historia la hace la gente humilde. Por eso le hace respeto escribir este canto.
Tema civil y existencial. El título hace referencia a un adverbio de lugar y está dedicado a Ausiàs March, a modo de homenaje, poeta valenciano del siglo XV que Estellés admiraba. Está construido a partir de dos hilos conductores: uno que hace alusión a aspectos de la vida, la obra y la muerte de March, y el otro se ata a Estellés y su querida paseando por los escenarios donde vivió y transitó March.