Portada » Formación y Orientación Laboral » Derecho Laboral: Fundamentos, Historia y Principios Clave
El Derecho es una ciencia en constante evolución. La ley prohíbe la discriminación por ideología política en la contratación. El código del trabajo protege al trabajador. El Trabajo se define como:
Tiene sus orígenes en la antigüedad, desde la esclavitud hasta el trabajo asalariado, pasando por la servidumbre y las corporaciones medievales. El Derecho del Trabajo es la norma que regula las relaciones surgidas de la realización de un trabajo. El Prof. Héctor Escribano lo define como el conjunto de normas que regulan las relaciones jurídicas nacidas de la ejecución de un trabajo por cuenta ajena, bajo la subordinación a quien se presta el servicio. El Prof. Williams Thayer lo define como la rama del derecho que se ocupa de regular la situación de las personas naturales que comprometen su capacidad de trabajo durante un tiempo a un empleador, a cambio de una remuneración.
El Derecho del Trabajo se divide en dos ramas principales:
Desde el punto de vista adjetivo, se clasifica en:
El derecho laboral se centra en el trabajo que surge de relaciones de subordinación y dependencia. Desde una perspectiva social, es relevante para todas las disciplinas, no solo las ciencias sociales, sino también las ciencias exactas. Desde el punto de vista jurídico, no solo está regulado por el derecho laboral, sino también por otras normas (constitucional, civil, administrativo, tributario, etc.).
Las principales características del derecho laboral son:
El derecho del trabajo comenzó a tomar forma en el siglo XVIII con la revolución industrial y la cuestión social. Aunque existían cuerpos legales sobre la materia, estos se fusionaron para dar origen al actual código del trabajo. En el siglo XVIII, la intervención del Estado en las relaciones laborales dio nacimiento al derecho del trabajo, con una protección social a gran escala. Inicialmente, se respetaba la libre contratación, pero con el tiempo se observó que esta relación no era tan libre para el trabajador, quien carecía de protección para negociar las condiciones del contrato. Esto llevó a la intervención del Estado para proteger los derechos laborales.
La regulación de los derechos laborales en Chile ha evolucionado a través de varias etapas:
Las primeras leyes sociales que dieron origen a las leyes de 1924 fueron: (a) ley de habitaciones obreras de 1906, (b) ley sobre descanso dominical de 1907, (c) ley de la silla de 1915, (d) ley de accidentes del trabajo de 1916, y (e) ley de la sala de 1917.
En 1924, se promulgaron varias leyes, incluyendo la ley sobre contrato de trabajo de obrero, la ley sobre seguro social obligatorio de enfermedad e invalidez, la ley sobre accidentes de trabajo, la ley sobre tribunales de conciliación y arbitraje, y la ley sobre organismos sindicales y sobre contrato de trabajo de empleados particulares. Estas leyes fueron sistematizadas durante el gobierno de Ibáñez del Campo, dando origen al código del trabajo de 1931. Se estableció por primera vez una regulación del contrato de trabajo, naciendo el derecho de indemnización por años de servicio. En 1943, se limitó el despido colectivo sin autorización administrativa. Las primeras organizaciones laborales de trabajadores en Chile surgieron en 1912 con la creación de la Federación Obrera de Chile (FOCH). En la década de 1930, surgió la Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH), y en 1953, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que adquirió personalidad jurídica en 1972. En 1978, el código del trabajo sufrió modificaciones en cuanto a la indemnización y el despido colectivo.
Las fuentes del derecho laboral son las formas en que se establecen las reglas jurídicas, dividiéndose en:
Las fuentes se clasifican en:
Los principios fundamentales del derecho laboral son:
El Ius Variandi es la facultad del empleador para alterar la naturaleza de los servicios o el lugar donde se prestan, siempre que sea dentro de la misma ciudad y no implique un menoscabo para el trabajador.