Vanguardias Históricas: Un Recorrido por los Movimientos Artísticos del Siglo XX

Fauvismo

El fauvismo fue un movimiento pictórico que surgió en Francia en 1905, caracterizado por el uso arbitrario del color. Se considera la primera vanguardia del siglo XX. El término «fauve», que significa «fiera» en francés, fue acuñado por el crítico Louis Vauxcelles durante el Salón de Otoño de París. Al ver una escultura renacentista rodeada de obras de colores vibrantes, exclamó: «¡Donatello entre las fieras!». Los artistas, lejos de ofenderse, adoptaron este nombre para su movimiento.

En una época en que el impresionismo se había convertido en la corriente artística oficial, el fauvismo representó una ruptura radical. Artistas como Matisse, Marquet y Derain utilizaron el color como una forma de rebelión, con pinceladas anchas y sin representar la tercera dimensión. El fauvismo es considerado un precursor del expresionismo, influyendo en grupos como Die Brücke y Der Blaue Reiter.

Futurismo

El futurismo fue el primer movimiento artístico que se organizó como tal, definiéndose a través del Manifiesto Futurista. Buscaba el escándalo, admiraba la velocidad y la tecnología, elementos que consideraba las señas de identidad del mundo moderno, y pretendía romper con el pasado. Los futuristas condenaban los museos, a los que veían como cementerios, y valoraban la originalidad por encima de todo.

Sus obras se caracterizan por el uso de colores puros y formas geométricas, así como por la representación del movimiento y la velocidad. Para lograrlo, representaban los objetos de forma sucesiva, pintándolos en varias posiciones. El futurismo eventualmente evolucionó hacia la abstracción. Uno de sus principales exponentes fue Umberto Boccioni (1882-1916), quien también fue el teórico del movimiento.

Expresionismo

El expresionismo es la tendencia de un artista a distorsionar la realidad para expresar sus emociones. Se manifiesta en diversas formas de arte, como la pintura, la literatura, el cine, la arquitectura y la música. Aunque es una constante en la historia del arte, el expresionismo cobró especial relevancia en el siglo XX. La angustia existencial es el principal motor de su estética, utilizando la figura y el trazo violento.

Sus raíces inmediatas se encuentran en las pinturas negras de Goya, pero es Van Gogh el referente más directo. El movimiento nació en Alemania alrededor de 1912, caracterizándose por la mezcla de colores fuertes y puros. Edvard Munch (1863-1944) es uno de sus máximos exponentes, reflejando la melancolía y el simbolismo en sus cuadros, como se aprecia en obras como El grito y Baile de la vida.

Abstracción

El estilo artístico conocido como abstracción surgió alrededor de 1910, proponiendo un lenguaje visual autónomo, dotado de sus propias significaciones. Aunque toda representación artística es, en esencia, una abstracción de la realidad, la abstracción pura prescinde de cualquier elemento que vincule la obra de arte con el mundo natural. A menudo, se prescinde incluso del título para evitar cualquier referencia a la realidad.

Vasily Kandinsky es uno de los principales representantes de la abstracción lírica y un importante teórico del arte abstracto. Entre sus obras destacan Puntas de arco, En alto y Lírica.

Dadaísmo y Surrealismo

El dadaísmo fue un movimiento de protesta y rechazo contra lo establecido. Surgió como resultado de la decepción ante la situación mundial, el desencanto de pintores poco reconocidos y el deseo de llevar la pintura a la destrucción. Su lema, tomado de Bakunin, era: «La destrucción también es creación». El objetivo principal era escandalizar a la burguesía.

Entre los artistas dadaístas más destacados se encuentran Francis Picabia, conocido por sus máquinas que se burlan de la ciencia, y Marcel Duchamp, cuya principal aportación es el ready-made. Este concepto consiste en extraer un objeto de su contexto original y situarlo en uno diferente.

El surrealismo, por su parte, busca plasmar el mundo de los sueños y los fenómenos subconscientes, considerando este ámbito del ser humano como un terreno fértil para el análisis artístico. Entre los artistas surrealistas más reconocidos se encuentran Salvador Dalí, Magritte, Chagall y Miró.