Portada » Historia » Ideologías Políticas: Comunismo, Socialismo, Autoritarismo y Totalitarismo
Las concepciones del mundo —religiosa, individualista y colectivista— corresponden a los grupos ideológicos del comunismo, el liberalismo y el socialismo. Las teorías interpretativas del comunismo son contradictorias al liberalismo y al fascismo. La ideología fascista pretende derivar la revolución comunista presentándose de manera superadora de la derecha y la izquierda. El anticomunismo es el recurso que permite descalificar toda ideología progresista. En las teorías explicativas del totalitarismo se encuentran afinidades y convergencias con las estructuras reales del poder y en las formas ideológicas de legitimación del poder entre hombres y mujeres.
El socialismo es el contraste del individualismo. Esta ideología colectivista-socialista está orientada al futuro. Según Durkheim, el socialismo es un plan de reconstrucción de las sociedades actuales, un programa idealizado. Es un mecanismo que muestra una tendencia a organizar. Se caracteriza por tres elementos esenciales:
Las ideologías socialistas aparecieron en el siglo XIX como productos intelectuales, la respuesta de las conciencias industrializadas del estado social de los intelectuales.
Marx y Engels, en el Manifiesto Comunista, describieron varios tipos de socialismo:
La idea fundamental del Manifiesto es que la historia ha sido una continua lucha de clases. Las principales corrientes del socialismo son clasificables en el socialismo agrario, el anarquismo, el comunismo y la socialdemocracia.
Los regímenes autoritarios son sistemas políticos con un pluralismo político limitado, no responsables, sin una ideología elaborada y directora, carentes de una movilización política intensa o extensa y en los que un líder ejerce el poder dentro de los límites formalmente definidos.
Se distinguen cinco variables:
La diversidad de regímenes no democráticos abarca un amplio abanico de regímenes políticos. Hay regímenes tradicionales, regímenes de transición, militares, civiles-militares y el régimen civil.
El totalitarismo es la extensión del control gubernamental permanente sobre la totalidad de la vida social. Si hablamos de ideología, el totalitarismo es un tipo ideal al que los casos concretos sólo pueden aproximarse, ya que ningún gobierno puede controlar el ámbito de interacción social.
El término fue inventado por Giovanni, refiriéndose a la perspectiva de una concentración total del poder político en el gobierno de Mussolini, adoptándolo y dándole un sentido positivo.
El uso del término se generalizó después de la Segunda Guerra Mundial para designar las formas de gobierno surgidas tras la llegada de la democracia de masas, los regímenes fascistas y comunistas. El gobierno totalitario es una forma de gobierno personalizado de un líder y una élite que tratan de dominar tanto la sociedad como la estructura regular legal. Pero el rasgo más notable es la penetración y movilización del cuerpo social y la destrucción de toda división entre el aparato político y la sociedad. Según Spiro, en el régimen totalitario existe un compromiso con un objetivo claramente formulado, pero sin garantía de estabilidad. Además, hay un uso de la violencia organizada por fuerzas policiales. Expresa que hay una supresión de organizaciones y asociaciones cuyos objetivos no coinciden con los del régimen. El objeto final es la transformación de la humanidad según su propio modelo.
Huntington elaboró una tipología sobre estos regímenes:
Los modelos paradigmáticos de regímenes totalitarios han sido la Alemania nazi de Hitler y la URSS de Stalin. La ideología fascista era orgánica, irracionalista y reaccionaria, mientras que la comunista era internacionalista, racionalista y revolucionaria.