Portada » Magisterio » Técnicas de Investigación Social: Entrevistas y Análisis de Contenido
La entrevista es “una conversación, el arte de realizar preguntas y escuchar respuestas”. Es una técnica cualitativa, una de las vías más comunes para investigar la realidad social. Permite recoger información sobre acontecimientos y aspectos subjetivos de las personas: creencias y actitudes, opiniones, valores o conocimiento. Consiste en la recogida de información a través de un proceso de comunicación, en el transcurso del cual el entrevistado responde a cuestiones, previamente diseñadas en función de las dimensiones que se pretenden estudiar, planteadas por el entrevistador.
Las entrevistas se pueden clasificar según su estructura, dirección, finalidad y número de participantes:
La planificación debe contemplar:
La planificación de la entrevista debe ajustarse a los objetivos de la misma, y estos tienen que ser coherentes con los objetivos globales de la investigación.
El análisis de contenido se define como una “técnica de investigación para la descripción objetiva, sistemática y cuantitativa del contenido manifiesto de la comunicación”.
El análisis de contenido mide las representaciones de temas o colectivos en los contenidos de los medios de comunicación. En el marco de teorías de la comunicación que le asignaban efectos directos y potentes a los medios sobre las personas, se volvía una aproximación muy razonable a “lo que la gente pensará/creerá”. Teorías como la de agenda setting y múltiples estudios recientes muestran que hay una relación entre la agenda de los medios más consumidos y la discusión pública de los temas por parte de los políticos y de “la gente”. En un contexto de intercambio digitalizado, instantáneo y público entre medios y audiencias, puede ser también una técnica de análisis de mensajes emitidos por la audiencia en respuesta a los mensajes de los medios.
El análisis de contenido es una técnica de interpretación de textos, ya sean escritos, grabados, pintados, filmados, etc. Se entiende “texto” como discurso, como aquello que se dice, en palabras o en imágenes.
La lectura como instrumento de recogida de información, a diferencia de la lectura común, debe realizarse siguiendo el método científico, debe ser sistemática, objetiva, replicable y válida.
Se consideran textos toda clase de registros de datos: textos publicados, transcripción de entrevistas, discursos, documentos, videos, etc. Lo común de todos estos materiales es su capacidad para albergar un contenido que, leído e interpretado adecuadamente, nos abre las puertas al conocimiento de diversos aspectos y fenómenos de la vida social.
Pasos:
¿Qué incluye “el código”?
¿Cómo sería esa planilla Excel que refleja la matriz de análisis de contenido y donde vamos codificando los casos?
Tras explicitar las variables, se deben crear las categorías correspondientes a cada variable que se analizará en el contenido. El tratamiento cuantitativo de materiales simbólicos requiere también la existencia de relaciones claras entre las categorías. Un sistema de relaciones puede ser dicotómico, ordinal, numérico. La clasificación es dicotómica cuando solo manifiesta la presencia o ausencia de atributo. El atributo se mueve en dos bandas “sí/no”, “blanco/negro”, “violento/no violento”. Las categorías deben ser exhaustivas y mutuamente excluyentes, significativas, claras y replicables.
Ejemplo de 10 grandes categorías de temas sociales:
La codificación es la transformación, mediante reglas precisas, de los datos brutos del texto. Esta transformación del texto permite su representación en índices numéricos o alfabéticos.
Las técnicas cualitativas son las que, teniendo su base en la metodología interpretativa, pretenden recoger el significado de la acción de los sujetos. Se prima el sentimiento o las razones que tiene un individuo para realizar una acción concreta sobre la cantidad de veces que se realiza dicha acción. Se trata de captar los motivos, los significados, las emociones y otros aspectos subjetivos de las acciones e interpretaciones de los individuos y los grupos.
El grupo focal es una técnica cualitativa ampliamente utilizada en el campo de la investigación social y, especialmente, en la investigación de mercados. Es una técnica basada en la reunión de un colectivo humano, cuyo número no suele superar las 12 personas, destinada a inducir la producción del discurso espontáneo de sus participantes ante un conjunto de conceptos delimitados por el investigador o por la persona encargada. La meta es la recolección del máximo de información posible, en un tiempo preestablecido, sobre las percepciones o actitudes del conglomerado en particular. La dinámica de grupos proporciona un conocimiento y una comprensión profunda de las necesidades, motivaciones, actitudes, deseos y comportamientos reales del sujeto investigado, determinando los sistemas de valor, los atributos, la imagen, los problemas, las necesidades, los significados conscientes o no que se asocian y que determinan la percepción del objeto de investigación. Se alienta a las personas a que hablen sobre sus intereses, actitudes, reacciones, motivos, estilos de vida y sentimientos.
El local o sala debe estar iluminado, ser silencioso y cómodo. Se busca que sea neutral a la temática (no en la empresa promotora, por ejemplo). Evitar mobiliario o decoración que impida la comunicación entre iguales (sillas, mesas, floreros, etc.). Cada sesión tiene una duración, en general, de entre 60 y 90 minutos. Llevar equipos para registrar: grabadoras, cámaras, etc.
Ventajas:
Desventajas:
El análisis se realiza en tres fases: