Portada » Economía » Estrategias para un Desarrollo Económico, Político y Social Sostenible
Para lograr un desarrollo productivo en lo económico, político y social, se deben cubrir las necesidades básicas de las personas de forma individual y grupal. Esto implica utilizar los recursos naturales de manera racional y concientizar a los ciudadanos para garantizar su uso tanto para el presente como para las futuras generaciones.
Para alcanzar este desarrollo, debemos tomar en cuenta diversos elementos: económicos, científicos, sociales, tecnológicos, ecológicos y políticos. Por lo tanto, es necesario diseñar planes de desarrollo que consideren las características de cada país para asegurar la coherencia en los ámbitos legal, político, económico, geográfico y educativo. Estos planes deben garantizar la integración social y económica de las personas a los bienes y servicios, contribuyendo así a la disminución de la pobreza y la marginalidad.
Para cumplir estas expectativas, es imprescindible que los planes garanticen las necesidades básicas de la población: alimentación, vivienda, empleo, salud y educación. Además, se debe fomentar el uso racional de los recursos naturales y económicos, atendiendo a las necesidades del presente sin comprometer las del futuro.
Estos planes de desarrollo deben asegurar la eficiencia, la justicia social, la productividad, la protección al ambiente, la libre competencia, la tolerancia, la inclusión y la solidaridad. De esta manera, se promueve un desarrollo humano integral con dignidad, que genere provecho y progreso para toda la población.
Los planes existentes a menudo no logran el desarrollo necesario para una calidad de vida elevada y digna para todos los ciudadanos. Por ello, es crucial diversificar la economía, produciendo diversos rubros y no dependiendo únicamente del petróleo. Para esto, es fundamental educar al ciudadano, difundiendo las distintas formas de participación a todos los niveles: nacional, estatal, regional y municipal. Esto garantizará el cumplimiento de los planes de desarrollo y elevará el nivel de vida mediante la creación de fuentes de empleo estables, educando a los consumidores y evitando la especulación y el acaparamiento.
Para lograrlo, el ejecutivo debe promover la diversificación de la producción agrícola, estableciendo asociaciones entre quienes producen, distribuyen y consumen alimentos y productos en general. Así, se satisfacen las necesidades de la población y se garantiza el crecimiento económico con equidad social, mediante la transformación de los métodos y medios de producción y los patrones de consumo.
Los planes deben contener actividades que promuevan el desarrollo del país, orientadas a garantizar un crecimiento económico real. Aunque el petróleo constituye nuestra mayor fuente de ingresos económicos, debe ser la base para diversificar nuestra economía hacia otras fuentes. Se deben consolidar los programas de explotación del hierro, dar apoyo al sector privado en proyectos de industrialización, bienes, alimentos y telecomunicaciones. Además, es necesario evitar el latifundio mediante políticas de desarrollo social basadas en la participación de las comunidades, pequeñas y medianas industrias y, sobre todo, empresas campesinas.
Se debe crear un modelo de desarrollo basado en una economía participativa, donde lo social sea primordial para la producción de bienes y servicios. La comunidad debe definir sus metas y objetivos, considerando sus recursos humanos, naturales y económicos, para lograr un pleno desarrollo. Es fundamental conocer las ventajas y desventajas de la aplicación de estos planes a corto, mediano y largo plazo.
Aun cuando muchos de estos planes se han llevado a cabo, no se han logrado resultados satisfactorios. Por lo tanto, es urgente un cambio radical en la elaboración, planificación, conducción y supervisión de las actividades. Este cambio debe erradicar la pobreza extrema, la exclusión, la intolerancia y la falta de sentido de pertenencia, asegurando que los programas sociales lleguen a todas las personas.
Se deben realizar cambios en el acceso a los recursos naturales y económicos, así como en la distribución de los beneficios. Es crucial insertar definitivamente a toda la población, superando los niveles de pobreza y marginalidad. Esto se logra integrando de manera consciente y eficiente a los ciudadanos en la ejecución, evaluación y control de las acciones tomadas en pro del desarrollo nacional.