Portada » Español » Lógica Clásica y Proposicional: Razonamiento Deductivo e Inductivo
El objetivo de la lógica clásica elemental es determinar si nuestros razonamientos, independientemente de su contenido, son correctos o incorrectos. Es una unidad mínima que representa un todo. Está compuesta por juicios, premisas o proposiciones (expresiones declarativas del lenguaje informativo de las que tiene sentido predicar verdad o falsedad) que a su vez contienen términos y nexos.
Los términos pueden ser:
Ejemplo de razonamiento correcto: Ningún S es P, por lo tanto, ningún P es S. Esta forma tiene infinitos ejemplos de sustitución.
Se debe considerar su forma y no su contenido. Es un conjunto de proposiciones en el cual una de ellas se afirma sobre la base o a partir de las demás. El razonamiento no es verdadero o falso, sino correcto o incorrecto.
Elementos del razonamiento:
Ofrece fundamentos concluyentes para aceptar la conclusión; esta se desprende de las premisas. Va de premisas generales a conclusiones particulares.
Tiene dos premisas y una conclusión. Contiene:
Ejemplo (incorrecto):
Parte de premisas singulares o particulares y concluye en proposiciones universales.
Ejemplo:
Ejemplos (algunos correctos, otros incorrectos):
Esta lógica se basa en la aplicación de símbolos que nos permiten ver lo verdadero o falso que son las proposiciones. En estos razonamientos, la conclusión tiene la presencia de ciertos términos como «si… entonces…», «…y…», que vinculan entre sí proposiciones.
Modifica el orden de los términos; se aplica a las conclusiones de los silogismos categóricos.
Ejemplo: SP convierte en PS