Portada » Geografía » Acuicultura y Gestión del Agua: Recursos, Usos e Impactos
Cría de unos pocos especímenes, normalmente truchas o carpas, en estanques o canales fluviales artificiales, o en estanques de agua de mar. Es tradicional en muchas zonas rurales.
Es la cría de animales acuáticos en su ambiente natural. Se les proporciona un lugar adecuado y protegido para su desarrollo, pero la cría y el engorde se realizan de manera natural. La producción es grande con buenas condiciones ambientales. Ejemplo: en las rías gallegas se realiza una acuicultura extensiva muy productiva de mejillones en grandes bateas (balsas flotantes).
Se trata de una actividad equivalente a la ganadería intensiva aplicada a animales acuáticos, fundamentalmente peces, moluscos y crustáceos.
La sociedad humana necesita un suministro constante de grandes cantidades de agua, ya que es un bien insustituible como necesidad básica e interviene directamente en casi todos los procesos productivos. Por tanto, se trata del recurso natural más preciado. Considerado globalmente, es un recurso más que suficiente para satisfacer las demandas. Sin embargo, existen factores que hacen del agua un bien limitado y escaso en muchas áreas geográficas. Estos factores son:
Es el agua procedente de la lluvia y el deshielo que discurre con rapidez sobre el suelo y alimenta arroyos, charcas y ríos. Esta agua constituye la escorrentía superficial, que proporciona la mayor parte del agua utilizada.
La constituye el agua de precipitación infiltrada en el subsuelo que escapa de la evapotranspiración y desciende hasta llegar a una capa impermeable que la retiene, se acumula encima y satura los huecos del terreno formando un acuífero.
El agua disponible destinada a cubrir las necesidades del ser humano se localiza principalmente en los continentes en estado líquido. Con una regulación de la cantidad de agua de escorrentía y de las precipitaciones, mediante su acumulación en presas y embalses, se pueden afrontar épocas de escasez de agua (desequilibrio temporal). Con una adecuación del consumo de los recursos hídricos disponibles, como el empleo adecuado de sistemas de riego, se pueden solucionar los desequilibrios en la distribución espacial. Las acciones humanas más destacadas en la actualidad en este sentido son:
En un futuro se plantean, entre otras, las siguientes intervenciones: