Portada » Filosofía » Fundamentos del Ser Humano, Sociedad, Poder y Estética: Una Exploración Filosófica
El ser humano es, por definición, un animal social. Su condición social es intrínseca y esencial. La sociedad no es un mero agregado de individuos, sino una forma de convivencia organizada bajo reglas, pautas, costumbres y leyes.
Autores como Hobbes, Locke y Rousseau plantean que la sociabilidad no es natural, sino una condición elegida. La sociedad es un producto humano, no algo natural o preexistente.
La ley es el fundamento de toda sociedad humana. Sin ella, el orden es imposible y no existe un marco para las actividades sociales. El poder político se establece a través de la coerción para asegurar la obediencia y tiene cuatro elementos básicos:
La legalidad es el sometimiento de la conducta a las normas. Si una conducta no se ajusta a las normas, es ilegal.
Es legal aquello determinado por la ley. Es legítimo aquello que se considera justo.
La justicia es la virtud cardinal de las instituciones sociales y nos constriñe a respetar los derechos de los demás.
La experiencia estética es la contemplación del objeto sin interés teórico ni práctico. Hans Robert diferencia tres momentos: creativo, perceptivo y terapéutico. El momento perceptivo exige un espectador y una actitud estética, que Kant llamó contemplación desinteresada, opuesta a la actitud utilitaria. Para Kant, el juicio estético es un juicio sin concepto, basado en la satisfacción desinteresada. La experiencia estética es sensible y racional.
Platón establece una jerarquía de formas de gobierno:
Para Aristóteles, el núcleo de la comunidad es la familia. Debemos ocuparnos de la polis, la actividad noble por excelencia.
Examina la naturaleza, origen y justificación del poder político a partir de un contrato original.
El objetivo de la organización social es defender la libertad y la propiedad privada. Existe una ley moral natural. Para evitar el abuso de poder, propone la división de poderes: legislativo (asamblea), ejecutivo (gobernantes) y federativo.
En el estado de naturaleza hay una «guerra de todos contra todos». Para evitar el caos, se establece un pacto social. El estado ideal es la monarquía absoluta, legitimada por derecho divino.
En El contrato social, Rousseau defiende que en el estado natural los humanos eran felices. La soberanía popular, expresada en la voluntad general, es fundamental.
Hay dos tipos de acciones: productiva (con finalidad concreta) y creativa (superflua u ornamental). Distinguimos función «en sí» y «adherente». El arte es el reino de lo superfluo. En la creación de objetos con finalidad, se pueden ver aptitudes artísticas.
La reflexión sobre la belleza inicia con Platón. Las almas vivían en el mundo de las ideas. Criterios para definir la belleza: