Portada » Griego » La Poética de Aristóteles y Edipo Rey: Exploración de la Tragedia Griega
La Poética de Aristóteles no proporciona un conocimiento completo, en parte porque sus ideas son expuestas en varios tratados, de los cuales una parte no se ha conservado. Además, Aristóteles expone sus ideas como teórico y erudito, sin preocuparse demasiado por la belleza de su formulación; se trata de un conjunto de anotaciones que se asemejan a apuntes.
Tradicionalmente, las obras de Aristóteles se dividieron en exotéricas (obras acabadas, preparadas para difundir teorías y destinadas a toda clase de público) y obras esotéricas o acromáticas (obras sin terminar, especie de apuntes o esquemas para organizar la explicación sobre algún tema). Por esta razón, podemos ubicar a la Poética en la segunda división. Aristóteles descuida bastante su sintaxis, planteando constantes incoherencias que hacen sospechar que se ha perdido al menos otro libro de la Poética en el que estarían explicados todos los conceptos a los que el dramaturgo hace referencia. Con esto, algunas palabras se prestan a múltiples interpretaciones, dado que Aristóteles no siempre define con precisión, dando cosas por sabidas.
Se instala el conflicto: peste en la ciudad de Tebas, sacerdotes y ciudadanos piden solución al rey Edipo. Llega Creonte, quien explica que, según el oráculo, cuando se encuentre al asesino del anterior rey Layo, se solucionará el problema. Edipo promete hacer lo necesario para lograrlo.
Nota: El sacerdote es una figura importante en la sociedad griega, con altos valores religiosos. Edipo quiere solucionar el problema, en parte, pensando en su lugar de poder. Es un poco soberbio y orgulloso.
Primera intervención del coro. En él, el coro invoca a los dioses para pedirles ayuda, enuncia los problemas que trae la peste y ese pedido de ayuda muestra la religiosidad del pueblo griego (se menciona a Artemisa, Atenea, Zeus, Apolo, Baco).
Nota: El corifeo, jefe del coro, se muestra separado del coro. Incluso tiene opiniones distintas, es más agradable con respecto al rey. Aconseja prudencia al rey.
Llaman al adivino ciego Tiresias para pedirle que descubra quién es el asesino de Layo. Se observa que los personajes de Edipo y Tiresias son opuestos. Edipo es rey y tiene el poder terrenal (además de ver físicamente); en cambio, Tiresias tiene el poder de adivinación de los oráculos, el poder religioso (además, es ciego, aunque conoce la verdad que Edipo no). Se complementan, ya que uno es lo que el otro no es.
Al final, Tiresias revela a Edipo su futuro, se hace presente la hybris de Edipo.
La hybris o desmesura del héroe trágico se refiere a la reacción desmedida que tiene el personaje basada en su soberbia. Edipo no tolera el silencio de Tiresias, quien no le revela la verdad, y piensa que está causado por un plan para quitarle el poder. La hybris se manifiesta cuando insulta y acusa al adivino de haber creado un complot con Creonte para arrebatarle el poder. Esta reacción de Edipo se continúa en el encuentro con el hermano de Yocasta en el episodio II.
El pueblo no condena a Edipo porque no hay pruebas. Se pregunta quién es el asesino.
Edipo tiene miedo de que Creonte le arrebate el trono. Reacciona con enojo ante la acusación de Tiresias; se observa su hybris cuando agrede a Creonte y lo acusa de ser el pensador del “complot”.
El coro pide a los dioses descubrir al culpable y exalta los valores divinos y los poderes de los dioses. Pide a Zeus que descubra la verdad. También resalta la importancia de rendir tributo.
Edipo discute con Yocasta y, mediante el mensajero, descubre que Pólibo no es su padre, sino que es adoptado. Según la historia, un pastor enviado para asesinarlo lo dejó en un árbol donde lo encontró el mismo mensajero, que lo dio a Pólibo en adopción. Edipo quiere saber su pasado con el testimonio del pastor y lo manda a buscar a partir de lo sabido gracias al mensajero.
El coro se pregunta quién es Edipo y acerca de su origen.
Llega el pastor, que es forzado a hablar y cuenta la verdadera situación de Edipo: había sido enviado a matar por sus padres para que no se cumpliera el oráculo, pero el pastor decidió dejarlo atado a un árbol con el fin de salvarle la vida. Finalmente, Edipo se lamenta, ya que toma conciencia de su origen y de lo que hizo (cometer parricidio e incesto).
El coro reflexiona sobre lo que le ha sucedido a Edipo y reconoce que lo había alabado como rey, pero en ese momento lo rechaza y se enoja por su accionar socialmente condenado (parricidio e incesto).
Nos enteramos por un paje que Yocasta se suicidó ahorcándose y que Edipo se mutiló los ojos con uno de los broches del vestido de ella. En relación con ello, el corifeo se compadece de Edipo, aunque este se autoacusa a la vez que se lamenta.
La explicación que le da el corifeo de por qué no se había matado es porque sintió vergüenza de mirar a su madre, a la sociedad tebana, a sus hijos y a su padre (cuando llegara al Hades). Luego, le pide a Creonte que lo expulse del país y que cuide a sus hijos, ya que sobre ellos también había caído una maldición. Creonte asiente.
Reflexión final del coro en la que se lamenta por el destierro de Edipo y reflexiona sobre el hecho de calificar a alguien de feliz antes de que su vida termine.