Portada » Historia » Ideología Fascista y Nazismo: Características, Ascenso y Políticas
El fascismo reclutó a sus primeros seguidores entre sectores sociales desarraigados. También contaron con el apoyo de jóvenes activistas y románticos. Se fueron sumando miembros procedentes de las clases medias urbanas y rurales. Se incorporó la clase obrera. Contó con el apoyo de los grandes empresarios y terratenientes. El ejército y la policía toleraron e incluso colaboraron con la violencia que las organizaciones fascistas utilizaban.
El fundador del fascismo fue Benito Mussolini. En 1919, Mussolini fundó en Milán los fascios italianos de combate. Los fascistas se erigieron en los defensores a ultranza de las reivindicaciones nacionalistas dentro de un programa socialista revolucionario. Una de sus primeras acciones violentas, ejecutada por los escuadristas, logró aumentar sus apoyos sociales. Mussolini cambió de táctica, transformó los fascios en el Partido Nacional Fascista. El fascismo se convirtió en un violento movimiento de represión de las organizaciones obreras y campesinas. Los socialistas promovieron una huelga general contra la violencia fascista. En octubre de 1922, se decidió la Marcha sobre Roma con el objetivo de exigir un gobierno con un mínimo de seis ministros fascistas. Los fascistas no habrían logrado el poder sin la connivencia de las fuerzas del estado.
Con el ingreso de Hitler en este partido comenzó propiamente la historia del nacionalsocialismo o movimiento nazi. Dirigió un comité que elaboró el programa de 25 puntos del partido, que cambió su nombre por el de Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP). Ese año se formaron las SA. Defendió un socialismo nacional anticapitalista. La necesidad de establecer una dictadura nacionalista fuerte y capaz de preservar la pureza racial y eliminar a los enemigos de Alemania. Aspiraba a unir a todos los alemanes en una Gran Alemania. Prepararon un golpe de estado conocido como Putsch de Múnich, que fracasó estrepitosamente. Hitler fue encarcelado. Tras su salida de prisión, Hitler refundó el partido y replanteó su programa con el fin de ampliar sus apoyos sociales: limitó sus postulados anticapitalistas. Utilizó eficazmente la profunda corriente antisemita y anticomunista existente en Alemania y la gran impopularidad del Tratado de Versalles.
La Gran Depresión de 1929-1933 fue un golpe devastador para la democracia en Alemania e impulsó al nazismo al poder. Los nazis ampliaron sus bases entre las clases medias, la clase obrera, los grandes industriales y los terratenientes. La derecha tradicional estableció un pacto con los nazis: el Frente de Harzburg. El año 1932 fue el momento más intenso de la crisis política. En las elecciones presidenciales solo dos candidatos tenían posibilidades de victoria: Hindenburg y Hitler. Venció el presidente Hindenburg. Hindenburg nombró canciller a Von Papen y se convocaron nuevas elecciones.
Se construyó el estado totalitario. Hitler mantuvo su radicalismo y se afanó por acaparar todos los resortes del poder. En este ambiente se produjo el incendio del Reichstag. El nuevo parlamento aprobó una ley de gran trascendencia que otorgaba al canciller plenos poderes durante cuatro años para promulgar leyes sin consultar al Reichstag. Alemania se convirtió en una dictadura de partido único. El 30 de junio de 1934, la Noche de los Cuchillos Largos, Hitler dio su último paso. Con el apoyo del ejército, asoció la cancillería a la presidencia del Reich. Las SS y la Gestapo, dirigidas por Himmler, se convirtieron en garantes de la política del Tercer Reich.
Uno de los objetivos del estado nazi fue asegurar la cohesión social, sustituyendo la división en clases sociales por la unidad y la supremacía racial. Se introdujo un programa de eutanasia. El grupo de víctimas más amplio fue la comunidad judía. Las medidas nazis contra los judíos atravesaron por tres fases:
El régimen nazi se organizó como un sistema totalitario donde el objetivo era el control de la sociedad a través de la educación, las organizaciones juveniles… El responsable del aparato ideológico del partido fue Goebbels, al frente del Ministerio para la Formación del Pueblo y de la Propaganda.
El gobierno nazi llevó a cabo una política económica intervencionista en dos etapas:
Por lo tanto, la política exterior se basaba en la obtención del llamado «Espacio Vital».