Portada » Lengua y literatura » Panorama de la Lírica Española e Hispanoamericana: Desde los Años 60 hasta la Actualidad
Los poetas más relevantes de esta época, como Ángel González, José Agustín Goytisolo, Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma, Claudio Rodríguez, José Ángel Valente y Félix Grande, hacen referencia a «Los niños de la guerra». Antonio Machado se convierte en un modelo ético y estético. Se observa una trayectoria hacia nuevos caminos: su concepto de la poesía cambia, estableciéndola como un medio de conocimiento de la realidad. Los temas se inclinan al intimismo y la recreación de la experiencia individual: la amistad, el amor… Otra novedad es el tratamiento del lenguaje, adoptando un tono coloquial que se eleva a un nivel artístico.
Los Nueve novísimos (Manuel Vázquez Montalbán, Antonio Martínez Sarrión, José María Álvarez, Pere Gimferrer, Guillermo Carnero…) representan un cambio significativo con respecto a la poesía anterior. En su formación cultural y en los temas, se mitifica la cultura de los medios de comunicación. Su poesía se aleja del realismo y regresa a los experimentos relacionados con las vanguardias o con el Modernismo.
Principales corrientes:
Recorre las mismas etapas históricas:
Lo más destacado es la poesía de José María Gabriel y Galán, con obras como «Castellanas y Extremeñas», que incluye poemarios con sus composiciones más conocidas, «El ama» y «El Cristu benditu». También es conocido su poema «El embargo». Son textos representativos de lo que se conoce como literatura en castúo, con una recreación de los fenómenos dialectales extremeños llevándolos al límite, centrados en el mundo rural. Luis Chamizo es otro autor relevante de poesía y teatro escritos en castúo, destacando «El miajón de los castúos». Felipe Trigo, autor de novelas como «El médico rural» y «Jarrapellejos», critica la situación de atraso de la región extremeña. También es autor de novelas cortas y teatro, situándose en la Generación del 98.
Se observa una alternancia entre una poesía arraigada y una tímida poesía desarraigada, con el exilio de Enrique Díez-Canedo y Arturo Barea. La poesía desarraigada en Extremadura cuenta con tres grandes poetas: Jesús Delgado Valhondo, Manuel Pacheco y Luis Álvarez Lencero. En teatro, destaca Martínez Mediero con «Las hermanas de Buffalo Bill».
La poesía mantiene la sombra de un realismo comprometido, aunque con una renovación en los temas y las formas a manos de poetas como Ángel Campos y Álvaro Valverde. En el teatro renovador, destacan Jorge Márquez y Miguel Murillo. En la narrativa, sobresalen tres novelistas: Dulce Chacón con «La voz dormida», que aborda el tema de la Guerra Civil, Luis Landero con «Juegos de la edad tardía» y Javier Cercas con «Soldados de Salamina».
En la novela histórica, destaca Jesús Sánchez Adalid, autor de «El mozárabe». En la novela de intriga o policíaca, Eugenio Fuentes con «Las manos del pianista». En poesía, encontramos a escritores como Javier Rodríguez Marcos con «Frágil» y Ada Salas con «Variaciones», entre otros.
Se caracteriza por la pervivencia de las formas y los temas propios del Modernismo. Tendencias:
Se produce una superación del realismo a través del realismo mágico, un arte europeo de entreguerras introducido en América por Alejo Carpentier. Un nutrido grupo de escritores hispanoamericanos compone este realismo mágico, en cuyas obras lo cotidiano y lo real se mezclan con lo maravilloso y lo sobrenatural: Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier, Jorge Luis Borges, Juan Rulfo. Estos autores comparten diversos rasgos comunes: interés por el ambiente urbano y por los problemas existenciales, asimilación de elementos oníricos e irracionales, empleo de técnicas narrativas nuevas y búsqueda de un mayor perfeccionamiento formal.
Autores como Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Ernesto Sábato, Juan Carlos Onetti, Guillermo Cabrera Infante, entre otros, protagonizan este fenómeno. La culminación llega en 1967 con «Cien años de soledad» de Gabriel García Márquez, donde lo mágico y lo cotidiano se conjugan de manera magistral, junto con nuevos recursos. Se tratan temas nuevos, la experimentación y la búsqueda de nuevas formas afectan la estructura del relato, produciendo una renovación total.
Estructura: En ocasiones, no se sigue la organización tradicional del cuento, comenzando el conflicto avanzado o hacia el final de los hechos.
Técnicas: Los escritores se valen de la presencia de varios personajes narrativos para ofrecer diversos puntos de vista. Se prefieren los relatos en primera y tercera persona para aumentar la tensión narrativa.
Temática: El cuento se acerca al realismo y más tarde se adentra en mundos fantásticos, extraños y misteriosos.