Portada » Música » El Romanticismo Musical y su Legado: De Wagner al Jazz
Hacia finales del siglo XVIII comenzó a gestarse en toda Europa, de forma gradual, el movimiento del Romanticismo, que impregnó poco a poco las esferas de la vida: la política (promoviendo la libertad y la democracia frente al absolutismo), la cultura (sustituyendo las creencias neoclásicas, sometidas a la razón, por la predilección por la fantasía y la imaginación) y, por supuesto, la literatura. Este movimiento, que comenzó en Inglaterra y Alemania (donde fue impulsado especialmente por una figura señera, Goethe) y se extendió después por Francia y otros países europeos, se desarrolló en España tardíamente. Algunos hechos sociopolíticos (el reinado de Fernando VII, principalmente) fueron la causa de su retraso, pero en su época de plenitud, en la década de 1833 a 1844, una espléndida generación de escritores alumbró insignes creaciones temáticas con unas constantes técnicas y un lenguaje muy peculiar.
El leitmotiv es un término usado por Richard Wagner y H. von Wolzogen para denotar el método fundamental de composición en las óperas posteriores de Wagner, es decir, la representación de personajes, situaciones e ideas recurrentes mediante motivos musicales. Estos leitmotiv no son melodías rígidamente fijas, sino que se usan con mucha flexibilidad con cambios de ritmo, altura de sonido, tempo, etc., de acuerdo con las exigencias de una situación en particular. Todas las óperas posteriores de Wagner (Tristán e Isolda) están basadas en el concepto del drama musical como forma de arte universal.
El diseño instrumental durante las primeras décadas del siglo XIX mejoró notablemente. El desarrollo de las trompas con válvulas y de las trompetas con pistones permitió a estos instrumentos tocar escalas cromáticas completas y participar más activamente de la textura orquestal. Además, la inclusión de la tuba aseguró la presencia de un instrumento de metal bajo en la orquesta. Héctor Berlioz, compositor francés que trabajó en la primera mitad del siglo XIX, también enriqueció notablemente el papel de la orquesta, así como su extensión. Desde sus primeras obras hizo uso del contrafagot. Siguiendo los pasos de Berlioz, Richard Wagner hace crecer el aparato orquestal, fundamentalmente la familia de los metales (cuatro trompetas, cuatro trombones, tuba, ocho trompas) y de las percusiones. Por otra parte, en el siglo XIX surge la figura del director tal y como lo conocemos hoy en día.
Las innovaciones de la música del siglo XX incluyen el serialismo y la música aleatoria. La música programática es la que responde a un argumento: imagen, argumento de un libro; y la música pura o absoluta es la que se apoya solamente en el lenguaje musical y se vale por sí misma.
En la ópera se tendió a relajar, romper o mezclar entre sí las formas establecidas en el Barroco o el Clasicismo. Este proceso alcanzó su clímax con las óperas de Wagner, en las que las arias, coros, recitativos y piezas de conjunto son difíciles de distinguir. Por el contrario, se busca un continuo fluir de la música.
Las work songs, cantadas por los esclavos, son conocidas en el mundo por diferentes nombres. En Estados Unidos, este tipo de canciones fueron uno de los antecesores del blues. Algunas canciones formaban parte de la herencia nativa de los esclavos y eran cantadas para recordar el lugar de donde provenían, mientras que otras fueron impuestas por los dueños de los esclavos para aumentar la moral de los mismos e incluso para hacerles trabajar de una forma rítmica.
La música gospel, música espiritual o música evangélica, en su definición más restrictiva, es música religiosa que surgió de las iglesias afroamericanas en el siglo XVIII y que se hizo popular durante la década de 1930. Más generalmente, suele incluirse también la música religiosa compuesta y cantada por cantantes cristianos sureños, independientemente de su raza.
El blues es un género musical vocal e instrumental, basado en la utilización de notas de blues y de un patrón repetitivo, que suele seguir una estructura de doce compases. Originario de las comunidades afroamericanas de Estados Unidos, se desarrolló a través de los espirituales, canciones de oración, work songs, rimas inglesas, baladas escocesas e irlandesas narradas y gritos de campo.
El jazz es un género musical nacido en Nueva Orleans (Luisiana, Estados Unidos) hacia 1900, donde se mezcla una rítmica propia de los afroamericanos de los Estados Unidos (blues, principalmente, pero también las work songs, el ragtime, las canciones de los «Minstrels») con una instrumentación y una tímbrica genuinas de las bandas de calle (trompeta, corneta, clarinete, trombón, tuba, bajo, bombo y platillo).
El ragtime es un estilo y un género de música de baile desarrollado en los Estados Unidos hacia finales del siglo XIX. Se convirtió principalmente en un género pianístico en el que destaca una melodía sincopada en la mano derecha sobre un compás uniforme en estilo de marcha (2/4 o 4/4) en la mano izquierda.