Portada » Filosofía » Helenismo: Filosofía, Religión y el Arte de Vivir
El Helenismo surge tras la victoria de Alejandro Magno sobre el Imperio Persa, fusionando las culturas griegas con Egipto y Oriente hasta la India. Este periodo de 300 años se caracteriza por una sociedad donde la cultura y lengua griegas juegan un papel central.
El sincretismo religioso emerge como una fusión de dioses e ideas de diversas culturas, creando nuevas religiones que prometían salvación y vida eterna a través de teorías secretas y ritos.
La filosofía helenística se enfoca en la salvación y el consuelo, buscando aliviar la angustia vital y el miedo a la muerte. Se desdibujan los límites entre filosofía y religión, con un enfoque menos original que en periodos anteriores.
Las corrientes filosóficas como cínicos, estoicos, epicúreos y neoplatónicos exploran la verdadera felicidad y cómo alcanzarla.
Promueven la indiferencia hacia la salud, el sufrimiento y la muerte, así como hacia las posesiones materiales.
Monismo vs. Dualismo: Defienden una única naturaleza y un derecho natural universal. La felicidad estoica reside en la tranquilidad y la indiferencia ante las circunstancias externas.
Buscan evitar el dolor y encuentran placer en la planificación de la vida y el cálculo de placeres. La muerte no debe ser temida, ya que no nos concierne mientras vivimos.
Platón distingue entre el mundo de los sentidos y el de las ideas, con un alma inmortal en un cuerpo dual. Plotino describe la tensión entre la luz divina (Dios) y la oscuridad total.
La fusión del alma con Dios o la naturaleza es una experiencia mística presente en diversas culturas y épocas.