Portada » Historia » Análisis de la Política Internacional y Interior de los Reyes Católicos y Felipe II
Política Exterior: En relación al tema de la política exterior, los Reyes Católicos intentaron aliarse con Inglaterra, el Sacro Imperio Romano Germánico y con Portugal con la finalidad de aislar a Francia, su principal enemigo. Para ello, utilizaron a sus hijos para casarlos con los hijos de otros países:
El Rosellón y Cerdeña fueron ocupados por los franceses cuando lucharon contra Juan II de Aragón, siendo esos territorios de Carlos VIII, quien acuerda con Fernando I un pacto para conquistar el sur de Italia. Después de la guerra de Granada, Italia se convierte en un campo idóneo para dar salida al ejército, y se produjo un enfrentamiento con Francia por el dominio de Nápoles. Gracias al Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba, que ganó a los franceses en la Batalla de Cerignola de 1503, Nápoles se une a la Corona de Aragón. Mediante el Tratado de Barcelona, Carlos VIII devuelve el Rosellón y Cerdeña a condición de atacar, pero no al Papa. Ocuparon las plazas del norte de África de Melilla, Orán, Bugía y Trípoli para acabar con los nidos de piratas berberiscos. Portugal mantuvo una lucha con Isabel y, cuando terminó, los Reyes Católicos hicieron lo posible para mejorar sus relaciones con Portugal.
Nació en Valladolid en 1527 (hijo primogénito de Carlos I e Isabel de Portugal). A los 16 años comenzó su actividad en la política internacional. Contrajo 4 matrimonios:
Algunas medidas políticas al principio del reinado: Cuando Felipe II es coronado rey de España y de sus posesiones, el imperio pasa a su tío Fernando. Felipe hereda una deuda pública de 37 millones de ducados, por lo que decide no seguir con la primera política inflacionista de su padre y decide declarar la primera bancarrota. Desde 1561, nombra la villa de Madrid como capital del estado español. Ese mismo año se comienzan las obras del Escorial en honor a la Batalla de San Quintín.
El Tratado de Utrecht y Rastadt (1713-1714) puso fin a la guerra y estableció el fin de las hegemonías y el principio del equilibrio europeo. El sistema de Utrecht se compuso de muchos tratados, cada uno con su peculiaridad:
Con este sistema de tratados se llegó a una serie de decisiones:
Inglaterra consiguió:
España fue la gran perdedora, pues perdió todos sus dominios europeos (no se respetó el testamento de Carlos II). Sicilia pasó a la casa de Saboya, Austria recibió todos los territorios del norte, la Fontana, Milán, Cerdeña, Sicilia, Nápoles… Por ello, España no aceptó esta parte del tratado, además Isabel de Farnesio, segunda esposa de Felipe V, quería recuperar los antiguos dominios italianos para dotar a sus hijos. Esto dio lugar al revisionismo en Italia entre 1720-1730.
Carlos V mantuvo cuatro guerras contra Francisco I y Enrique II de Francia. El Imperio de Carlos V se creó precisamente como una coalición antifrancesa, pero además existían múltiples lugares de enfrentamiento (Italia, Navarra, Rosellón, Flandes, etc.). En 1525, Carlos V venció en la Batalla de Pavía a Francisco I, lo cual le permitió ocupar Milán. Sin embargo, los conflictos con Francia fueron continuos e incluso Enrique II, a pesar de ser un monarca católico, se alió a los luteranos contra Carlos V. Carlos V consiguió frenar la expansión turca que amenazaba Viena; sin embargo, fracasó al intentar tomar Túnez (1535) y así solucionar el problema de los piratas berberiscos. Probablemente, el más grave por sus repercusiones fue el conflicto religioso en Alemania. En 1517, Lutero inició su Reforma y pronto fue apoyado por algunos príncipes alemanes que veían en ello una manera de desafiar el poder autoritario de los Habsburgo en el Imperio. En principio, Carlos V intentó una solución de compromiso con Lutero en las Dietas de Worms (1521) y Spira (1529), pero la vía negociada fracasó, dando lugar a la Guerra de la Liga de Esmalkalda. En dicha guerra, Carlos V tuvo algunos éxitos como la Batalla de Mühlberg (1547); sin embargo, a la larga, los gastos de los conflictos contra luteranos y franceses le obligaron a llegar a un acuerdo con los protestantes: la Paz de Augsburgo (1555). Esta paz dividía el Imperio en dos zonas, la católica y la protestante, y exigía que todos los súbditos tuvieran la religión de su rey o príncipe.
Es rey desde 1665 hasta 1700. Cuando llega al trono con 4 años, le corresponden regencias y validos:
Mariana de Austria, su madre, lleva a cabo ese poder hasta que el rey es mayor de edad. En este periodo se le entrega el poder no a los validos, pero sí a personas importantes como el Padre Nithard, jesuita alemán, confesor de la reina y consejero hasta que el rey sea mayor de edad.
A partir de 1691, el rey no nombró ningún valido más e intentó gobernar él. Pero pronto se cansó y, en 1693, dividió el terreno y lo cedió a otros duques para la privanza; estos eran el Conde de Monterrey y el Duque de Montalvo.