Portada » Economía » Maximizando el Valor: Implementando la Calidad Total en Organizaciones
La Calidad Total es una ideología que, mediante una gestión adecuada, agrega valor en distintas etapas, fortaleciendo el espíritu de los participantes a través del cambio de actitudes, con dos finalidades principales:
Directa: Satisfacer al cliente.
Indirecta: Obtener beneficios permanentes, como mayor penetración de mercado y aumento de utilidades por reducción de costos.
La calidad es la suma de los valores agregados al producto o servicio durante el proceso, que los clientes perciben como el valor final que satisface sus necesidades y expectativas. La calidad debe estar relacionada con el uso y el valor que cumple con los requerimientos del cliente.
La Calidad Total es un sistema eficaz para integrar los esfuerzos de desarrollo, mantenimiento y mejora de la calidad realizados por diversos grupos en una organización, con el fin de producir bienes y servicios de manera económica y satisfactoria para el cliente. Requiere la participación de todas las divisiones, incluyendo marketing, diseño, manufactura, inspección, despacho y proveedores.
La Calidad Total debe ser el motor de la empresa para alcanzar el éxito. El mensaje debe ser comunicado a:
Involucra variables interrelacionadas:
Satisface necesidades y expectativas. El cliente valora:
Los consumidores valoran:
Implica un cambio cultural y la aplicación de un programa integral de Gestión de Calidad Total (TQM). Requiere:
Aspectos clave:
Ideología de mejora continua para satisfacer al cliente y obtener beneficios permanentes.
Factores:
Se aplica a toda la empresa. Busca mejorar con técnicas y métodos que involucran a las personas. No se centra en la reducción de personal, sino en la motivación y el compromiso.
No siempre es la mejor solución, puede sobrecargar y desmotivar al personal.
Compromiso de trabajadores y alta dirección.
Explicar los beneficios del sistema y orientar los objetivos de perfeccionamiento.