Portada » Filosofía » Descartes: Razón, Certeza y el Nacimiento de la Filosofía Moderna
René Descartes, filósofo francés considerado el padre del racionalismo, es el fundador de la filosofía moderna. Se percató de que el ser de las cosas reside en el entendimiento, en la conciencia. Desarrolla un nuevo concepto de verdad: verdad como certeza, como imposibilidad de dudar. Intenta fundamentar todo el saber a partir de una certeza absoluta (metafísica: pienso, luego existo) que le permita, deductivamente, crear un sistema cerrado y completo. Su filosofía se basa en el poder de la razón como única fuente del conocimiento, en contraste con el empirismo, que lo fundamenta en la experiencia. Estas dos corrientes filosóficas serán criticadas por Kant en la Crítica de la razón pura.
En la concepción aristotélica, la metafísica trata de las primeras causas o principios. En la Edad Media, se añade la identificación del ser con Dios, por lo tanto, la teología es preeminente sobre la ontología. En la filosofía moderna, se produce un cambio: el ser de las cosas se da en el entendimiento, en la conciencia. Podemos considerar a Descartes como el primero que se da cuenta de este cambio. La filosofía anterior a Tomás de Aquino entiende la verdad como la adecuación del entendimiento a la cosa. Descartes añade que la cosa también forma parte del entendimiento. El conocimiento de lo universal y necesario se mantiene, pero no se concibe como Idea ni como forma sustancial, sino como certeza. La metafísica se convierte así en la teoría del conocimiento con la misión de explicar la certeza o seguridad del conocimiento de algo.
La diferencia fundamental entre racionalismo y empirismo es que los racionalistas consideran el conocimiento pleno como elaboración de datos obtenidos por la propia razón, mientras que los empiristas consideran que, en último término, todo proviene de la experiencia. El problema radica en la noción de razón. Descartes considera que la razón es el proceder matemático, como modo de proceder utilizando las matemáticas y permitiendo alcanzar un mayor grado de certeza.
Con el método, se organizan de forma orgánica todas las ciencias: primero la metafísica, luego la física y, a partir de esta, la medicina, la mecánica y la ética. Descartes considera la verdad como certeza, entendiendo por certeza aquello de lo que no se puede dudar, no aquello que de hecho no se duda. La certeza va acompañada de dos notas características:
Solo así podemos ver cómo las matemáticas se convierten en modelo de ciencia y las ciencias empíricas solo nos dan conocimientos confusos. La diferencia de la metafísica con las matemáticas es que se circunscriben a un campo determinado del conocimiento y tratará de obtener una certeza absoluta. Para llegar aquí, a veces es necesario un análisis previo que descomponga lo complejo en simple.
La duda metódica es aplicada por Descartes a la metafísica para fundamentar el sistema filosófico. En primer lugar, tendremos que encontrar una evidencia que sirva para todo el saber, el fundamento de todo el saber. El método a utilizar es la duda metódica de todas nuestras certezas hasta la absoluta certeza.
La certeza de que existo como ser pensante se convierte en fundamento absoluto del saber, tenemos una primera evidencia, un primer principio del que partir. A partir de la existencia de la conciencia, del pensamiento, se puede demostrar deductivamente que existen Dios y el mundo.