Portada » Economía » Normas de Auditoría: Principios y Responsabilidades Clave
La auditoría debe ser llevada a cabo por una persona con formación técnica, capacidad profesional y autorización legal como auditor de cuentas.
El auditor debe mantener integridad, objetividad e independencia durante su actuación profesional.
El auditor debe actuar con la debida diligencia profesional en sus trabajos y en la emisión de informes.
Diligencia profesional: Celo profesional, aceptando solo trabajos que pueda realizar con el nivel profesional exigido, contando con los medios personales y materiales necesarios para mantener la calidad del trabajo.
El auditor es responsable del cumplimiento de las Normas de Auditoría, tanto por sí mismo como por su equipo.
Tipos de responsabilidad:
El auditor debe mantener la confidencialidad de la información obtenida durante sus actuaciones.
Secreto profesional: No utilizar la información en beneficio propio ni de terceros, guardando discreción y garantizando el secreto profesional de la empresa y su personal.
Acceso a la documentación:
La documentación de auditoría, incluidos los papeles de trabajo, debe conservarse durante cinco años desde la fecha del informe.
Los honorarios deben ser un precio justo por el trabajo realizado.
Honorarios y comisiones: Generalmente se fijan en base a tarifas horarias, considerando la responsabilidad, la importancia y el tiempo empleado.
El auditor no debe realizar publicidad para captar clientes que perjudique la reputación, prestigio e imagen de la profesión.
La evidencia puede ser subjetiva, ya que la opinión del auditor se basa en la evidencia de los hechos, influyendo factores como el riesgo probable y la importancia relativa, para llegar a conclusiones razonables al emitir su informe.
El informe debe indicar si las cuentas anuales contienen la información necesaria para su interpretación y comprensión, y si se han preparado según los principios contables (PCG y NIIF).
El informe debe expresar si los principios contables se han aplicado de forma uniforme para asegurar la comparabilidad de las cuentas anuales.
Debe ofrecerse una visión completa de la información esencial en los estados financieros, evitando información sesgada o engañosa.
El auditor puede emitir una opinión:
El informe debe indicar si la información del informe de gestión concuerda con las cuentas anuales auditadas. El informe de gestión no forma parte de las cuentas anuales, pero las empresas con auditoría obligatoria deben presentarlo junto a ellas.