Portada » Lengua y literatura » Panorama de la Literatura Española del Siglo XX: Autores y Movimientos Clave
Rector de la Universidad de Salamanca, Miguel de Unamuno literaturizó su vida en sus nivolas y renovó la técnica narrativa en obras como Niebla, San Manuel Bueno, mártir, marcadas por un profundo carácter filosófico que se interroga sobre la existencia de Dios. Sus ensayos y poesía también exploran el sentido de la vida humana y la muerte.
Pío Baroja abandonó la medicina para dedicarse a la literatura. Consideraba que la vida era superior al arte y que la literatura debía reflejar la realidad, entreteniendo al lector de forma amena y sencilla. En novelas como El árbol de la ciencia y Zalacaín el aventurero describe una amplia gama de personajes y ambientes.
Antonio Machado estudió en la Institución Libre de Enseñanza y fue catedrático de francés. Su trayectoria poética evoluciona desde el modernismo de Soledades, Galerías y otros poemas hacia una poesía más filosófica. En Campos de Castilla, el paisaje castellano se convierte en un espacio de reflexión. Su heterónimo, Juan de Mairena, vierte opiniones sobre literatura, filosofía y otros temas.
Ramón María del Valle-Inclán conoció el modernismo en México y vivió la bohemia madrileña. Sus Sonatas representan la cumbre de la prosa modernista. En teatro, destaca por la creación del esperpento, una nueva estética que se inicia con Luces de bohemia, donde se parodia y deforma la realidad, se mezclan los niveles del lenguaje y se critica a la sociedad.
Juan Ramón Jiménez, Premio Nobel en 1956, transitó por tres etapas poéticas: modernista (Almas de violeta), intimista y sencilla; intelectual (Diario de un recién casado, Eternidades), con una poesía abstracta que busca la esencia de las cosas; y verdadera (En el otro costado, Tercera antología poética), etapa panteísta en la que se identifica con Dios a través de la naturaleza.
El Novecentismo agrupa a escritores con una rigurosa formación intelectual, alejados de la bohemia de fin de siglo. Defendieron la pulcritud de la obra bien hecha y el placer estético en el arte. En general, cultivaron una literatura minoritaria y elitista.
José Ortega y Gasset, filósofo español del siglo XX, estudió en Madrid y amplió su formación en Alemania. Fundó la Revista de Occidente, que introdujo las nuevas corrientes artísticas y filosóficas. Sus ensayos, escritos con un estilo elegante y pulcro, abarcan temas como filosofía, sociología, pintura y literatura. Destacan obras como España invertebrada (1921), La deshumanización del arte y La rebelión de las masas.
La Vanguardia engloba diversos movimientos artísticos que rompieron con el arte y la literatura preexistentes, reflejando una nueva forma de vida. Sus integrantes formaron grupos y elaboraron manifiestos teóricos. Buscaron la originalidad, lo que a menudo resultó en obras herméticas y efímeras.
Entre los movimientos vanguardistas, el Cubismo, el Expresionismo y el Futurismo fueron decisivos. El cubista Guillaume Apollinaire creó los caligramas, textos que forman imágenes con la disposición tipográfica de las palabras. Los expresionistas defendían la subjetividad del artista para plasmar la tensión interior. El futurismo reivindicó la modernidad: la técnica, el movimiento, el deporte y la máquina.
En los años 20, coincidiendo con las vanguardias, surge la Generación del 27, un grupo de poetas que renovaron la poesía española. Muchos vivieron o frecuentaron la Residencia de Estudiantes, donde trabaron amistad entre ellos y con otros artistas (Buñuel, Dalí). Recibieron la influencia de la tradición y de las vanguardias. Su poesía es hermética, original y autosuficiente. Evolucionaron desde la poesía pura y las vanguardias hacia la rehumanización y el surrealismo. Tras la Guerra Civil, la mayoría se exilió.
Dámaso Alonso evolucionó desde una poesía pura (El viento y el verso) hacia una poesía existencial. Hijos de la ira supuso un cambio radical en la poesía de los años 40.
Gerardo Diego participó en el creacionismo (Manual de espumas) a la vez que escribía en formas tradicionales (Versos humanos).
Pedro Salinas, poeta puro y vanguardista, es conocido por su poesía amorosa, como La voz a ti debida, obra sobre el amor pleno, con un lenguaje conceptual y verso libre.
Jorge Guillén, máximo representante de la poesía pura e intelectual, buscaba la esencia de las cosas. Cántico, el primero de los libros que recogen su obra (Aire nuestro), es un canto a la vida. Sus poemas, con un estilo elaborado, transmiten una actitud vital positiva.