Introducción a los Manuscritos de 1844

El primer editor de los Manuscritos divide la obra en epígrafes con títulos que hacen referencia a la temática tratada. A El trabajo enajenado del primer manuscrito le preceden tres capítulos titulados Salario, Beneficios y Renta. Respecto al primer manuscrito, cabe indicar que los tres apartados en su conjunto constituyen la elaboración de la lectura realizada de algunos textos de la escuela clásica de la Economía política y especialmente del texto fundacional de A. Smith, La riqueza de las naciones, en la que determina el precio de la mercancía en base a tres factores: Salarios de Trabajo, Beneficios del capital y renta de la tierra. Marx sigue en su lectura esta misma distinción.

La problemática tratada en los Manuscritos marca el punto de inflexión de una evolución que lleva a Marx desde el estudio de la filosofía, el Derecho y la Política a la economía. A partir de esta elaboración inicial, la economía, y con ella el concepto esencial del trabajo, se erigen en el motivo central de su obra. Ese discurso irá completándose en el transcurso del tiempo, de manera que abarcará una teoría de la historia, partiendo de las anticipaciones y vinculaciones establecidas en los Manuscritos entre trabajo e historia, pero condensadas y materializadas en un proyecto mucho más concreto de explicación de las grandes líneas y de los mecanismos concretos de la evolución histórica.

Los Manuscritos de 1844 “son más bien el primer borrador del libro que Marx estuvo escribiendo toda su vida, y cuya versión final es El Capital”. Además, hay firmes razones para mantener que la versión final es un desarrollo de la inicial y no una separación de ésta. En 1867 se publicará la primera edición del primer tomo de El capital. Los dos restantes volúmenes serán publicados póstumamente por Engels, en 1885 y 1894. En 1871, tras la revolución que lleva a la Comuna de París, Marx organiza manifestaciones de apoyo y escribe La guerra civil en Francia, que interpreta la Comuna como el primer intento para instituir la dictadura del proletariado.

Biografía de Karl Marx

Karl Marx fue un reconocido filósofo, intelectual y militante comunista alemán de origen. Nació el 5 de mayo de 1818 y creció junto a una familia de clase media acomodada en Tréveris, Reino de Prusia. Tras sus estudios en la Universidad de Humboldt de Berlín se interesó en la filosofía y años después se convirtió en periodista para la Gaceta Renana, un diario de corte radical en la ciudad de Colonia. Las teorías de Karl Marx sobre la sociedad, la economía y la política se consideran las bases del marxismo y sostienen que todas las sociedades avanzan a través de la dialéctica de la lucha de clases. Marx murió el 14 de marzo de 1883 en Londres, tras padecer una fuerte gripe.

Contexto filosófico

Los antecedentes más antiguos de Marx los encontramos en la antigua Grecia. La máxima conquista del materialismo antiguo fue la teoría atomística de Demócrito, filósofo de la antigua Grecia. Él formuló una hipótesis genial de la estructura de la materia. Su adversario ideológico fue el idealista objetivo Platón, quien declaró irreal todo el mundo perceptible y le opuso un mundo de ideas, inmutable (de “existencia auténtica”). En el materialismo y el idealismo en la antigua Grecia se enfrentaron los partidarios de Demócrito y los adeptos de Platón.

La crítica que establece Marx a su contexto histórico es, en parte, la crítica a la Ilustración misma. Para él, el liberalismo económico era fruto del pensamiento ilustrado. La acumulación de capital por parte de un sector de la sociedad que da lugar a la “lucha de clases” en el pensamiento de Marx son fruto de una lectura idealista que proviene desde antes de Hegel.

En la Introducción a la crítica de la economía política, Marx critica la tesis nuclear del contractualismo. El contrato social de Rousseau es un «regreso a un estado de naturaleza mal comprendido». Marx piensa que el contractualismo vende la idea de que el individuo, libre y racional, es un dato de la naturaleza y no un producto de la propia historia humana. La idea contractualista de paso del “estado de naturaleza” al “estado civil” es, para Marx, una falacia.