Portada » Lengua y literatura » El Renacer de la Novela Española: Análisis y Autores Clave
Tras el paréntesis de la Guerra Civil, en la década de los 40, la novela española reinicia su camino. Por un lado, siguen publicando algunos autores de la generación anterior y, por otro, aparece una novela de carácter tradicional y muy cercana a las pautas narrativas del realismo decimonónico. Dentro de este tipo de novela, tenemos la obra de Ignacio Agustí o Juan Antonio de Zunzunegui.
Es autor de una densa, desigual y variada obra literaria en la que, entre otras creaciones, caben novelas, narraciones cortas y libros de viajes. Novela: La familia de Pascual Duarte. Sus últimas novelas tienen también como sello lo renovador y experimental. Mazurca para dos muertos es una obra de ambiente campesino gallego y en prosa. La acción de Cristo versus Arizona transcurre en un pueblo del oeste americano donde la calidez empuja a sus habitantes a un mundo de violencia y sexo. También escribió narraciones cortas; el autor dirige su mirada irónica, cruel o tierna para detenerla en multitud de situaciones y de personajes. Cela sabe como nadie escribir libros de viajes, recrear ambientes, lugares, personajes y acercarlos al lector… del Miño al Bidasoa.
Obras:
Argumento: Gira en torno a la historia de Pascual Duarte, un criminal que escribe su vida antes de ser ejecutado. Pascual se presenta como víctima de un origen familiar y social miserable que determinará su carácter y sus abominables actos.
Tema central: Se centra en el determinismo ejercido por las circunstancias sociales y familiares. Cela emplea el recurso del manuscrito encontrado como eje estructural de la novela, al que acompaña otros documentos incorporados por el transcriptor, que declara que su intención al publicar el manuscrito es ofrecer un modelo de conducta que no debe imitarse.
Estilo: Se caracteriza por el uso de una sola persona y la crudeza del lenguaje con la que se narran las escenas violentas. Se aprecian, además, claras influencias de la picaresca española, el naturalismo y las novelas rurales.
El lenguaje actúa como elemento caracterizador de los personajes, de ahí que en ocasiones sea coloquial, otras vulgar y otras elevado. El lector conoce a los personajes a través de sus palabras y el uso del diálogo predomina en la novela; la narración se estructura en 6 capítulos y un final, integrados a su vez por secuencias cinematográficas, que abarcan algo más de 2 días de intervalos. La sucesión de secuencias permite contemplar las vidas paralelas o entrecruzadas de los personajes, caracterizados a través de sus acciones y, sobre todo, de sus palabras, y movidos fundamentalmente por instintos primarios como el sexo, dinero, hambre,…
Es un autor comprometido siempre con la dignidad del ser humano y con la naturaleza; su obra es extensa y siempre ha gozado de gran éxito. En 1947 gana el Premio Nadal con La sombra del ciprés es alargada y poco después publica El camino, una obra de carácter realista. También publica Cinco horas con Mario, una obra de gran riqueza expresiva en la que el autor cambia la técnica narrativa. La novela es un monólogo de una viuda que vela sola el cadáver de su marido durante 5 horas y, entre sus últimas obras, destaca El hereje; el tema es la tolerancia y libertad religiosa mediante la recreación de la penetración reformista en España.
Aparece como primera obra una trilogía realista ambientada en su Galicia en los años anteriores a la Guerra Civil. Se titula Los gozos y las sombras. El éxito y el verdadero apoyo de la crítica le llegan en la década de los 70, gracias a esta novela y a la popularidad que le proporcionó una serie de televisión basada en esta obra. Ya como autor consagrado, publicó La novela de Pepe Ansurez y Crónica del rey pasmado.
Rosa Chacel, Ramón J. Sender, Max Aub, Francisco Ayala (El jardín de las delicias).
En la década de los 50, la novela se encamina hacia un realismo más objetivo, ideológico y comprometido. Los autores no buscan crear una literatura de evasión, sino que creen que la novela ha de tener una función social. Por ello, quieren plasmar en sus obras la penosa realidad de nuestro país y denunciar la situación social del ser humano.
A principios de los años 60, es evidente el agotamiento del realismo social. Muchos autores reaccionan y buscan nuevas formas narrativas. Se produce una revisión de la estética social que va a conducir a otros modos de entender la novela, a lo que contribuye la aparición de nuevos narradores. Un año importante es el año en que Luis Martín Santos publica Tiempo de silencio. La renovación y las innovaciones que se introducen llevan a una narrativa mucho más compleja, con una estructura diferente y que requiere mayor participación del lector.
Ha producido brillantes y abundantes obras desde 1939 hasta 1975. Además de los autores pertenecientes a una generación anterior, son muchos los intelectuales que en estos años escriben ensayos. Se reflexiona sobre la literatura, arte, historia,…
A partir de 1975, la estética «novísima» comienza a declinar. Los autores más jóvenes se van alejando de sus presupuestos en busca de una lírica diferente. Los críticos diferencian varios grupos: por un lado, la poesía de la experiencia, y por otro, grupos que buscan una lírica diferente (neosurrealismo, neopurismo, poesía trascendente y clasicista).
Jon Jauristi.
A partir de 1975, el teatro sigue sin mucha brillantez. Además, ha tenido que competir de forma desigual con otros espectáculos y otras formas de entretenimiento. Durante este tiempo se han creado instituciones como el Centro Dramático Nacional y se ha llevado a cabo, por parte de las diversas administraciones, una política de subvenciones. Se han organizado festivales de teatro y se ha apostado a menudo por nuestro teatro anterior. Se han recuperado asimismo autores prohibidos, como Alberti, Fernando Arrabal, y han podido estrenar autores como Nieva. A su vez, hemos de señalar la existencia de diversos grupos que hacen un teatro a veces alternativo basado o no en el texto, como: Els Joglars, Els Comediants, La Fura dels Baus. Continúan estrenando durante estos años Antonio Buero Vallejo y Antonio Gala.
Terenci Moix, Manuel Vázquez Montalbán.
En la narrativa actual no hay orientación definida. Coexisten diversas tendencias y estilos. Juan José Millás, Lucía Etxebarria y Belén Gopegui. Eduardo Mendoza obtiene ya un gran éxito con su primera obra: La verdad sobre el caso Savolta. Mendoza utiliza un retrato autobiográfico, documentos, cartas de un proceso judicial y la narración en tercera persona para desarrollar una historia cargada de interés. Sus dos novelas siguientes, El misterio de la cripta embrujada y El laberinto de las aceitunas, son relatos paródicos y de aventuras en los que sus protagonistas no tienen nombre. Publica otra novela, La ciudad de los prodigios, cuya acción se sitúa en Barcelona entre las exposiciones universales. Otras obras son El año del diluvio, El trayecto de Horacio Dos y El sabroso viaje de Pompeyo Flato.
Soledad Puértolas. Antonio Muñoz Molina: Es un narrador de gran éxito de estilo cuidado. Sus novelas, en las que la intriga adquiere una gran importancia, están siempre muy bien construidas. Fue elegido miembro de la Real Academia Española. En Batus ille, un estudiante indaga sobre un supuesto escritor de la generación del 27. El invierno en Lisboa y Beltenebros son dos obras de asunto policiaco. El jinete polaco, donde el autor recrea en el pasado a la vez que evoca su Úbeda natal, un personaje narra su vida a una mujer. Otras obras son: Plenilunio, Carlota Fainberg, Sefarad y El viento de la luna.
Javier Marías. Arturo Pérez-Reverte. Luis Landero. Rosa Montero: Tiene gran facilidad para la narración. Alterna la novela con el periodismo. Crónica del desamor, novela influida sin duda por su oficio y centrada en una mujer periodista. Sus páginas son un testimonio de la transición democrática. Te trataré como a una reina, obra de acentuado realismo. En Bella y oscura da caída libre a la fantasía. La hija del caníbal es una novela de intriga que nos lleva al misterio de la desaparición de un personaje. Historia del rey transparente. Rosa Montero ha escrito también una serie de novelas infantiles protagonizadas por una niña, Bárbara.
El ensayo ha sido un género en alza en las últimas décadas. Han sido muchos los pensadores, profesores e intelectuales que han vertido sus reflexiones sobre los aspectos sociales, históricos, políticos, filosóficos, artísticos, literarios, morales, religiosos, educativos…
Posiblemente el ensayista más reconocido sea Fernando Savater. También son importantes José Antonio Marina y Luis Rojas Marcos.