Portada » Lengua y literatura » La Novela Española del Siglo XX: Del 98 a la Posguerra
El siglo XX surge en plena crisis del Positivismo y del Racionalismo. La actitud dominante en el pensamiento de filósofos, artistas y pensadores es el irracionalismo.
A principios del siglo XX, aún persiste la narrativa realista, pero aparecen novelistas renovadores, casi todos pertenecientes a la Generación del 98. El inicio de esta renovación estuvo marcado por las obras:
Estas son las principales novedades:
Grupo de escritores caracterizados por tratar el tema de España, por sus preocupaciones filosóficas y por crear un estilo sencillo que prima las ideas frente a los adornos modernistas. Pertenecen autores como: Baroja, Azorín, Maeztu y Unamuno (estos 4 adoptaron en su juventud una decidida actitud de rebeldía y denuncia de los males del país, desde posiciones progresistas o incluso radicales) y, en parte, Antonio Machado y Valle-Inclán.
Fue un gran crítico de los distintos regímenes políticos en los que vivió. En sus novelas, proyecta su conflictivo y contradictorio pensamiento existencial. Sus novelas tienen un estilo ágil, escasa acción y mínimas referencias espacio-temporales concretas; se centran en los conflictos íntimos de sus personajes, expresados mediante el monólogo o diálogos cargados de ideas; se desdibujan los límites entre realidad y ficción novelesca.
Fue un solitario; él mismo (en Juventud y egolatría) se incluye entre quienes están, en cierto modo, «enfermos» por tener más sensibilidad de la necesaria. Vierte en sus novelas su pesimismo y su visión negativa del hombre y de una sociedad donde sólo sobreviven los más fuertes. Sus novelas pasan de sesenta, escritas al ritmo de unas dos por año.
Introduce en sus peculiares novelas muchas digresiones ensayísticas y los mismos temas de sus ensayos están presentes en sus novelas. Su estilo es preciso, de frases concisas, de gran riqueza léxica, detallista e impresionista y con un tono lírico y melancólico.
Cultivó una narrativa original, en la que evoluciona desde sus primeras novelas de ambientación y ritmo modernista (las cuatro Sonatas, 1902-1905), pasando por sus novelas históricas sobre el siglo XIX, hasta el estilo esperpéntico de Tirano Banderas y la trilogía El ruedo ibérico. (El esperpento es un género literario creado por Ramón del Valle-Inclán).
En estos autores, su narrativa se caracteriza por buscar la belleza a través de un proceso intelectual, separando los aspectos vitales y sociales de la propia obra artística.
Autores: Wenceslao Fernández Flórez (El bosque animado), Ramón Pérez de Ayala, Benjamín Jarnés, y Gabriel Miró (Nuestro padre san Daniel, Las cerezas del cementerio).
La Guerra Civil supuso un corte en la historia de la literatura española por razones políticas. Los autores de los años cuarenta se encontraron con la fortísima censura política de la época, lo que les negó la posibilidad de conocer las literaturas más interesantes del mundo occidental. La censura hacía imposible cualquier intento de denuncia y limitaba los alcances del testimonio. Lo peculiar de esta novela es la transposición del malestar social a lo personal o lo existencial.
Los comienzos de este nuevo género están marcados por: