Portada » Informática » Diseño de Redes LAN: Capacidades, Metodología y Optimización
Proceso que determina los elementos de red necesarios, así como su distribución y organización.
Resume gráficamente las diferentes funciones implicadas en la entidad, así como su estructura departamental. El organigrama es fruto de la síntesis del organigrama funcional (establece las interrelaciones entre los diferentes elementos funcionales de la entidad) y el organigrama departamental (ordena los elementos funcionales en los espacios de la entidad).
Uso de elementos tipo con las siguientes características: Nombre de la función, espacios utilizados, número de personas implicadas, distribuidores, distancia a los distribuidores.
Con ayuda del organigrama y atendiendo a la actividad que se desarrolla en la entidad, se establecen las necesidades de red de cada función, atendiendo a ciertos criterios:
Se fijan los objetivos que debe alcanzar el diseño LAN para cubrir todas las necesidades determinadas. Deben cubrir las necesidades funcionales de la entidad, definiendo el nivel concreto de cada una de las capacidades para lograrlo. Existen dos enfoques:
El proceso de selección de objetivos se puede realizar en dos pasos:
Establece los recursos necesarios para cumplir con los objetivos del diseño. Los elementos más importantes en los que se debe fundamentar el análisis son:
Los servidores de empresa deben conectarse al distribuidor BD, mientras que los servidores de grupo deben conectarse al armario distribuidor FD más próximo.
Dividiendo los dominios de colisión se logra aumentar el ancho de banda de los equipos pertenecientes al mismo dominio de colisión (microsegmentación).
La microsegmentación no introduce modificaciones en el Dominio de difusión, estos solo pueden alterarse introduciendo Routers.
Afecta a las capacidades de seguridad, controlabilidad, flexibilidad y fiabilidad.
Su éxito depende de factores económicos y temporales.
La implantación conlleva un coste fácilmente calculable mediante listas de equipamiento y costes, más la mano de obra. Los costes derivados del crecimiento de la red, la formación técnica del personal, las reparaciones y el software necesario son complejos de calcular y forman parte del mantenimiento y administración de la red una vez implantada.