Portada » Español » El español en Internet: desafíos y futuro
La tecnología nos permite conocer inmediatamente cuanto ocurre en el mundo: teléfonos móviles que pueden acceder a centros de información, intercambiar documentos o comprar. Basta con una conexión a internet; cualquier persona puede ser emisor de comunicación digital, a veces con un mínimo de conocimientos y cierto descuido en el uso del idioma.
El lenguaje de la informática ha mantenido desde su origen un ritmo de crecimiento constante y una progresiva difusión más allá de su ámbito especializado. Se ha divulgado enormemente la presencia de anglicismos de todo tipo y la creación de una jerga paralela. La reacción ante la invasión de neologismos prestados ha provocado un esfuerzo de diferentes instituciones y particulares para salvaguardar el idioma, y este está adquiriendo una mayor divulgación a la par que sus hablantes se enriquecen con giros y vocablos de los países en que se habla.
El español ya es la tercera lengua más utilizada en la red. El español es la cuarta en importancia entre las lenguas del mundo. Los textos escritos ocupan un lugar muy importante en internet, pero, como es sabido, la lengua dominante es el inglés. Tal hecho está favorecido por su prestigio cultural, poder económico y dominio tecnológico debido a la influencia de Estados Unidos. Los especialistas del mundo hispano investigan y expresan sus resultados en inglés por la mayor flexibilidad morfológica de la lengua, que le permite crear fácilmente tecnicismos nuevos.
Por la influencia del inglés, el español empleado en informática y en internet presenta unos caracteres propios en el nivel léxico. Los anglicismos entran en el idioma de modos diferentes:
Ante la dificultad de traducir los neologismos o crear rápidamente nuevas voces en español, se suele optar por la vía del préstamo, contradiciendo así la tendencia habitual del español. Una de las formas de comunicación que está produciendo errores dentro del idioma es el chat, una forma de comunicación oral pero en soporte escrito. Hay faltas de ortografía, se representa la pronunciación mediante la repetición de letras, mayúsculas (¡Hoooola!). En los últimos tiempos, estos errores han llegado a los foros y a las redes sociales: Twitter, WhatsApp… También el spanglish, traducción literal de muchos de ellos, es una amenaza para nuestra lengua; incluso hay cibernautas que defienden esta jerga destructiva para el español.
Microsoft está apostando por una especie de español neutro para difundir sus productos. En España se dice “ordenador”, y en América Latina “computadora”; proponen PC. En las nuevas tecnologías e instituciones al servicio de la lengua, se debe potenciar la presencia de contenidos. Destacamos:
Para concluir, podemos afirmar que para que la difusión del español en internet sea un hecho, es necesario que la población hispanoamericana se conecte. Parece imprescindible, pues, crear una industria de la lengua lo más potente posible que permita la creación de herramientas digitales propias. Los hispanohablantes son consumidores de información en español, pero no generan contenido en la red. La representación de los países de lengua española en los organismos que rigen las normas internacionales de las Tecnologías de la Información y la Comunicación es muy débil.