Portada » Geografía » Análisis de las Fuentes de Energía y Áreas Industriales en España
Carbón: Roca combustible de color negro, formada por la descomposición de restos vegetales durante millones de años. El destino del carbón son las industrias siderúrgicas y cementeras, las calefacciones domésticas y la producción de electricidad en centrales eléctricas. La producción interior del carbón se localiza en 13 cuencas, entre las cuales destacan la asturiana-leonesa-palentina y la de Teruel, pero son insuficientes, por lo que se le suma el carbón importado, que es más barato. Aunque el consumo se mantiene, la producción nacional desciende por los problemas que supone la extracción del carbón, el precio y la disminución de la demanda doméstica e industrial.
Petróleo: Aceite mineral compuesto por una mezcla de hidrocarburos. Se forma por la descomposición y almacenamiento en las capas geológicas de animales y plantas que vivieron hace millones de años. Su destino principal es obtener derivados para el transporte y la industria de refinación. La producción interior del petróleo es insignificante y se localiza en la costa de Tarragona y Burgos, por lo que requiere importaciones de otros países. El consumo ha crecido en transportes y en producción eléctrica.
Gas natural: Mezcla de hidrocarburos gaseosos en los que predomina el metano. El destino del gas es el uso calorífico en la industria y en los hogares. La producción interior es insignificante, por lo que es necesaria la importación de otros países de forma líquida. Su consumo ha crecido gracias a un alto poder calorífico, precio bajo y baja contaminación.
Energía nuclear: Procede de la separación de átomos pesados de uranio. Su destino es producir electricidad en 7 centrales nucleares y se emplea en medicina: radiología y radioterapia. La producción nuclear se realiza con uranio importado de Níger, que abastece el 100% de las necesidades nacionales. Su consumo se incrementó a raíz de la crisis del petróleo.
Energía hidráulica: Procede del agua embalsada en presas y lagos que mueve turbinas conectadas a un generador que transforma la fuerza mecánica en electricidad. Su destino es la producción de electricidad en centrales hidroeléctricas situadas al pie del salto del agua. La producción se localiza en el norte peninsular y sobre todo en la frontera con Portugal. Tras su gran desarrollo, se ha estancado sin previsiones de crecimiento para el futuro.
Podemos distinguir entre áreas industriales en desarrollo, en expansión, en declive y escasas o inducidas.
Las áreas industriales desarrolladas se encuentran en las áreas metropolitanas como Madrid y Barcelona, donde se constituyen los centros industriales de España. Son zonas de temprana industrialización. Se caracterizan por la reconversión de los sectores maduros e industria revitalizada por industrias de alta tecnología, la implantación de sedes sociales de grandes empresas nacionales y multinacionales. Esto conlleva consecuencias como la deslocalización y la pérdida de empleo, y también consecuencias positivas como el aumento de la cualificación e inversión en I+D.
Las áreas en expansión reciben industrias desplazadas en busca de lugares más baratos de producción, coste y bien comunicados. Se establecen en áreas formadas por industrias en declive. Dentro de estas existen industrias tradicionales que abandonan el área central para trasladarse a polígonos industriales, los cuales están bien comunicados y reducen costes. Los ejes de desarrollo industrial se establecen en las principales vías de comunicación, como el eje del valle del Ebro o el eje de la costa mediterránea. Destacan por su buena comunicación con Europa.
Las áreas en declive se localizan en la Cordillera Cantábrica. Están formadas por industrias maduras que deben modernizarse, lo que provoca que sean poco competitivas y además bastante contaminantes. Las causas son la competencia por la existencia de países más baratos, lo que ocasiona paro.
Las áreas escasas o inducidas se encuentran en zonas industriales pequeñas, tradicionales y aisladas. En áreas de industrialización inducida, tuvieron un importante desarrollo desde los años 80, pero no han conseguido modernizar ni difundir la industria a las zonas cercanas, generando así desequilibrios económicos. En áreas de industrialización escasa se establecen industrias pequeñas y tradicionales.