Portada » Historia » Segunda Guerra Mundial: Causas, Desarrollo, Consecuencias y Legado
Las condiciones humillantes impuestas por el Tratado de Versalles a los países derrotados en la Primera Guerra Mundial sembraron el resentimiento y la inestabilidad. Hitler buscó aliados en Europa, firmando el Pacto de Acero con Italia en 1936 (al que Japón se unió en noviembre del mismo año) y el Pacto Germano-Soviético de no agresión con la URSS en 1939, asegurando la neutralidad soviética en un posible ataque a Polonia. Alemania también firmó el Pacto Antikomintern con Japón.
Las reparaciones de guerra impuestas por los vencedores agravaron la crisis económica de los países derrotados, impidiendo su recuperación.
Japón buscaba expandirse en China. Alemania, Italia y España estaban involucradas en la Guerra Civil Española. El deseo de Alemania de construir un Tercer Reich llevó a la invasión de Renania en 1936, la anexión de Austria (Anschluss) en 1938, la ocupación de los Sudetes en octubre de 1938, la ocupación de Checoslovaquia en marzo de 1939 (con la posterior independencia de Eslovaquia y su anexión al Tercer Reich), y la anexión de Danzig.
La superioridad militar alemana y la táctica Blitzkrieg (guerra relámpago) permitieron la conquista de Polonia en tan solo 27 días. Stalin inició la conquista del oeste de Polonia, y ambos países se repartieron el territorio. La URSS también conquistó Lituania, Estonia, Letonia y Finlandia. En abril de 1940, Alemania invadió Dinamarca y Noruega, seguida de Holanda, Bélgica y Luxemburgo, avanzando hacia el Canal de la Mancha. Francia firmó el armisticio, dividiéndose en dos zonas: la ocupada por Alemania y la Francia de Vichy, gobernada por el Mariscal Pétain. El General De Gaulle, desde Londres, llamó a la resistencia francesa. Italia se unió a la guerra del lado de Alemania en junio de 1940.
Alemania intentó conquistar Inglaterra (Batalla de Inglaterra) sin éxito e impuso un bloqueo comercial a la isla. La guerra se expandió a nivel mundial. La entrada de Italia en la guerra abrió el frente africano, donde el Eje y los Aliados se enfrentaron en Libia. En junio de 1941, Alemania inició la Operación Barbarroja, la invasión de la URSS.
El 7 de diciembre de 1941, Japón atacó Pearl Harbor, llevando a Estados Unidos a entrar en la guerra. Tres días después, Japón atacó Filipinas. El avance japonés fue frenado por Estados Unidos, mientras que los Aliados frenaron a los alemanes en África y en la Batalla de Stalingrado. Los norteamericanos desembarcaron en Sicilia. Mussolini fue detenido, y el Rey Víctor Manuel III firmó la paz con los Aliados. El 6 de junio de 1944 (Día D), los Aliados desembarcaron en Normandía. París fue liberada, y Alemania se rindió el 7 de mayo de 1945. El 2 de septiembre de 1945, Japón firmó la rendición tras los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki.
La Segunda Guerra Mundial fue una guerra total y mortífera, con importantes movimientos migratorios y destrucciones materiales. Se produjo la persecución y exterminio sistemático de judíos: el Holocausto.
La paz se firmó en las conferencias de Teherán, Yalta y Potsdam. En 1945, se creó la ONU en la Conferencia de San Francisco para garantizar la paz, la seguridad internacional y la cooperación entre las naciones.
Tras la guerra, surgieron tensiones entre los antiguos aliados, dividiendo Europa en dos áreas de influencia. Estados Unidos influyó en Europa Occidental con el Plan Marshall y la OTAN, mientras que la URSS influyó en Europa Oriental con el COMECON y el Pacto de Varsovia. Alemania quedó dividida, lo que generó graves problemas en la posguerra, incluyendo el bloqueo de Berlín y la construcción del Muro de Berlín. Otros momentos de tensión fueron la crisis de los misiles de Cuba y la guerra de Vietnam.
A partir de 1945, se aceleró el proceso descolonizador, impulsado por diversos factores, incluyendo el papel de los países coloniales durante la guerra, la disminución de su prestigio, la opinión desfavorable a la colonización, y los movimientos nacionalistas e independentistas. Algunos procesos de descolonización fueron violentos, como en Vietnam, Argelia o Sudán. Los países descolonizados enfrentaron problemas como el neocolonialismo, guerras civiles, dependencia económica, falta de democracia y explosión demográfica. En el contexto de la Guerra Fría, muchos países recién independizados optaron por el no alineamiento, creando un tercer bloque que se reunió en la Conferencia de Bandung en 1955.
Tras la guerra, Europa estaba devastada. En 1951, se creó la CECA (Comunidad Europea del Carbón y del Acero). En 1957, el Tratado de Roma creó la CEE (Comunidad Económica Europea) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica. La CEE se expandió de 6 a 27 países, incluyendo España y Portugal en 1986. El euro entró en circulación en 2002. La CEE se convirtió en la Unión Europea, con instituciones como el Parlamento, la Comisión, el Consejo de la UE y el Tribunal de Justicia. La UE ha promovido el desarrollo de sus miembros a través de los fondos de cohesión.