Portada » Arte » Historia de la Arquitectura: Mezquita de Córdoba, Santa Sofía y más
Abderramán I: Huyó y estableció la capital del emirato. Construyó un templo para proclamar la solidez. Eligió un lugar estratégico: la Iglesia de San Vicente, que dominaba el puente sobre el Guadalquivir. La arquitectura era genérica y no particularizada. La decoración incluía ataurique, motivos vegetales y versículos del islam. La quibla (muro de oración) y el mihrab (capilla diminuta) eran elementos clave. La distribución constaba de una parte cubierta y un patio. La orientación de los muros era perpendicular a la quibla. Se reutilizaron elementos como columnas y capiteles romanos. Los arcos de herradura, herencia visigoda, eran de madera con muros de carga, dando estabilidad a las esbeltas pilastras sobre las columnas. Los cimacios eran trapezoides invertidos. El modillón de rollos solucionaba la unión entre el capitel, el pilar, el arco de herradura y la columna.
Abderramán II: Amplió la mezquita al sur (8 tramos de arco). Perforó parcialmente la quibla para evitar problemas estructurales. La planta era cuadrada. El modillón de rollos era curvo.
Mohamed I: Terminó la obra de su padre. La Puerta de San Esteban era un mecanismo de superposición para el acceso del sultán desde el alcázar a la mezquita.
Abderramán III: En el apogeo del Emirato, amplió el patio, creó una segunda fachada y construyó el minarete.
Al-Hakam II: Transformó las dimensiones de la mezquita con una ampliación al sur (12 tramos de arcos), creando un nuevo orden espacial. Debido a la profundidad y oscuridad, creó lucernarios y altas cúpulas, alcanzando la cima de la belleza y complejidad. Esta invención tecnológica y delicada geometría cambió la luz, creando luz cenital. El eje central tenía 3 arcos lobulados compuestos por 5 arcos lobulados entrecruzados con 3 arcos de herradura. Delante de la quibla había 3 arcos (2 lobulados que formaban uno más grande, y encima 2 de herradura). La cúpula tenía forma de estrella.
Almanzor: Realizó una ampliación lateral, mal vista, con un único sentido político. Se perdió la direccionalidad y el mihrab quedó descentrado. Las dovelas eran rojas y blancas.
Siglo XIII: La mezquita pasó a manos cristianas.
Fernando III: Creó la capilla mayor, la Capilla de Villaviciosa.
Alfonso X: Construyó la capilla real, de estilo gótico, para su entierro.
Obispo Manrique: Transformó la mezquita en una iglesia cristiana, abriendo un eje longitudinal y estableciendo la Capilla de Villaviciosa como cabecera.
1492: Tras la caída de Granada, se pidió una completa transformación cristiana.
Carlos I: Aprobó el proyecto del Cabildo. Hernán Ruiz realizó la obra interior con talento, creando una planta de cruz latina en la ampliación de Abderramán II (central y un lateral) y Abderramán I (lateral). El crucero tenía planta elíptica.
El orden dórico es el más sobrio. Se asocia a divinidades masculinas. La columna no tiene basa y posee estrías longitudinales con éntasis. El capitel consta de collarino, equino y ábaco. El entablamento se divide en arquitrabe, friso (con triglifos y metopas) y cornisa (con mútulos).
El orden jónico se asocia a lo femenino. La columna arranca de una basa y tiene acanaladuras verticales. El capitel se culmina con un ábaco. El entablamento se compone de arquitrabe, friso (decorado con relieves) y cornisa (con dentículos).
Similar al jónico, pero con capitel decorado con hojas de acanto.
La arquitectura gótica enfatiza la ligereza estructural y la iluminación interior. Surge en oposición a la masividad y escasa iluminación del románico. Sus elementos estructurales (arco ojival, bóveda de crucería) permiten una mejor distribución de las cargas y mayor altura. Los contrafuertes y arbotantes dan superficie para vanos de vidrieras y rosetones. La planta puede ser de cruz latina o de salón. Las columnas tienen un núcleo cilíndrico rodeado de columnillas. Ejemplo: Notre-Dame.
Santa Sofía combina la influencia grecorromana con la riqueza decorativa y policromía oriental. Fue construida entre 532 y 537 por Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto durante el mandato de Justiniano I en Constantinopla. La planta es casi cuadrada, con una cúpula central sobre pechinas, sostenida por 4 arcos y columnas. Dos semicúpulas actúan como contrafuertes. La cúpula, de ladrillo de Rodas, tiene 55m de altura y 32m de diámetro. El edificio tiene un doble orden: planta baja para pasear y planta alta que otorga verticalidad. Justiniano exclamó: «Salomón, te he superado».
El Generalife, villa de verano de Yusuf I, potencia la importancia del agua. El Patio de la Acequia, eje central, traía el agua a través de un acueducto que llegaba a la Alhambra por la Torre del Agua. Consta de un pórtico, una sala y una torre mirador.
El Palacio del Partal, restaurado por Torres Balbás, se caracteriza por sus pórticos y su torre-mirador orientada al paisaje. La torre, conectada a la estructura principal, proporciona estabilidad. El arco central es de herradura ligeramente apuntado. El conjunto crea una composición arquitectónica perfecta.