Portada » Español » El Lenguaje Literario y su Aplicación en la Literatura Infantil y Juvenil
El lenguaje literario es un uso especial del lenguaje empleado para transmitir belleza o emociones. Se cuida mucho la forma y se modifican los usos habituales de los términos y estilos. La literatura cuida la forma y, a través de ella y de su contenido, distinguimos unos textos de otros.
El autor literario utiliza el lenguaje de forma especial, cuidando la forma del mensaje para transmitir emociones o presentar un mundo y unos personajes que ha imaginado. W. Iser dice que la escritura no se da por acabada hasta que hay un lector que, al interpretar dicha lectura, crea el sentido del texto. Este lenguaje literario está hecho para ser leído e interpretado. El significado es un afecto para ser experimentado y no un mero “objeto para ser definido”.
Es importante destacar tanto la imaginación del autor como la del receptor, debido a las diferentes interpretaciones de cada uno. Es necesario que tanto la imaginación del autor como la del receptor coincidan para una correcta interpretación del texto. El texto literario se basa en la construcción semántico-pragmática. La parte semántica es el significado y la pragmática estudia la interpretación del contexto. El significado corresponde al contexto situacional. Cooperación interpretativa del “lector in fábula”. Formar lectores críticos y creadores.
El lenguaje depende de los géneros literarios:
Se emplea el lenguaje en sentido figurado. Una palabra o expresión está empleada en sentido figurado cuando se usa con un significado diferente de su sentido literal. Este lenguaje se utiliza para llamar la atención de quien lee o escucha y para embellecer la expresión. En la lengua cotidiana se usa también con frecuencia el sentido figurado para otorgar expresividad a los mensajes. Ej.: Mi hermano es un lince.
Los recursos literarios los podemos clasificar en:
Es la acción de comentar los textos, oralmente o por escrito, y facilitar instrumentos de análisis y observación: forma, contenido y relación entre ambos planos. Es necesario adecuar el comentario y el tipo de análisis según el tipo de texto. Empezando por los textos concretos, debemos buscar los adecuados en edad y nivel, ya sean más cortos o más largos y con coherencia.
El comentario de texto:
Presenta un alto valor psicopedagógico. La imaginación está adaptada al nivel de comprensión del alumno. Pueden ser adaptaciones de grandes títulos literarios, obras realistas, fantásticas, de terror o humorísticas. Presenta un lenguaje sencillo y el tono y nivel deben estar adecuados. Entre los temas más comunes podemos destacar las aventuras, la vida cotidiana, el miedo, la fantasía, el amor adolescente, los héroes… La narración debe presentar la estructuración de: planteamiento de situación-acción, nudo y desenlace. Una constante en la literatura infantil y juvenil son los símbolos y los mitos. El mundo imaginario es un estímulo a la creatividad. Las más conocidas son las fábulas, dentro de las cuales encontramos animales imaginarios que forman parte del imaginario colectivo. Existe una lista de arquetipos (modelos con los que se trabaja en esta literatura), dentro de los cuales encontramos personajes, temas y argumentos para escribir nuevas historias. En cuanto a la tipología podemos destacar: