Portada » Geología » Clasificación y Caracterización de los Riesgos Naturales
RIESGO: Probabilidad de que se produzcan daños individuales o sociales. Existen tres grandes grupos: naturales, tecnológicos y mixtos.
Derivan de procesos naturales. (Biológicos, Atmosféricos, Hidrológicos, Edáficos, Cósmicos, Geológicos).
Consecuencias de actividades humanas.
Riesgos naturales potenciados por acción antrópica.
La magnitud de los riesgos depende de tres factores: Peligrosidad, exposición, vulnerabilidad.
Peligrosidad: Probabilidad de que ocurra un suceso, potencialmente perjudicial, en una región y en un momento determinado.
Exposición: Número total de personas (exposición social), o la cantidad total de bienes materiales (exposición económica), que puede verse afectada por un suceso.
Vulnerabilidad: Es la proporción, con relación del total expuesto, de víctimas humanas o pérdidas económicas causadas por un suceso.
Están representadas por las plagas, invasiones, incendios, eutrofización.
Fluctuación: Variación del número de individuos que forman una población, como consecuencia de la intervención de una serie de factores (clima, densidad de la población) en la dinámica del ecosistema. Pueden ser regulares e irregulares.
El riesgo más apreciable es la desaparición de especies en un ecosistema e incluso pueden llegar a la extinción, produciéndose una disminución de la biodiversidad.
Sucesión: Reemplazo de las comunidades de un ecosistema por otras nuevas.
Borrasca de aire frío a gran altura, no reconocible en mapas meteorológicos de superficie donde existe una situación anticiclónica.
Torbellino de fuerte viento con lluvias torrenciales, producidos a finales de verano y principios de otoño en las zonas tropicales y las extratropicales de latitudes medias.
Borrascas de pequeñas dimensiones pero de gran intensidad, que originan remolinos de viento, largos y estrechos (chimeneas), de extrema violencia, que se descuelgan desde una nube madre hasta el suelo, acompañado de truenos, relámpagos y muchas veces, granizo.
Borrascas pero de dimensiones aún más pequeñas que los tornados, originadas sobre masas de agua cálidas entre los meses de mayo y octubre, (frecuentes en Florida, Bahamas, pero no en latitudes medias).
Descenso acusado de las precipitaciones durante un período prolongado de tiempo.
Olas gigantescas, que pueden ser causadas por un terremoto, por erupciones submarinas o por el hundimiento del cono volcánico en zonas costeras.
Por ascenso del nivel del mar, debido a deshielo.
Invasión de poblaciones costeras por dunas móviles.
Seiches: Son oscilaciones rítmicas del agua de lagos, embalses y bahías, de varios metros de altura, generadas por el movimiento del terreno.
Desbordación de masa de agua, quedan zonas sumergidas, cuando adquiere grandes dimensiones se le dice Avenida. Una de las principales causas de la magnitud de las catástrofes producidas, es la ocupación humana de las llanuras de inundación pues se trata de zonas fértiles.
Formación de desiertos por causas naturales.
Formación de desiertos por acción humana por lo tanto es un riesgo inducido.
Impacto de asteroides o variaciones en la constante solar.
Pueden ser primarios o secundarios.
Ríos de roca fundida, que pueden cubrir áreas extensas.
Puede provocar la muerte o graves problemas.
Materiales sólidos arrojados por el volcán que producen daños que derivan de los impactos, bombas, y por su permanencia en la atmósfera, cenizas.
Son nubes de gases a alta temperatura, cargadas de fragmentos sólidos, que se producen en erupciones violentas. Se desplazan a grandes velocidades, arrasando todo lo que encuentran a su paso, causando los efectos más catastróficos del vulcanismo.
Producidas por la captación de agua, al entrar agua marina al interior de la cámara magmática o al atravesar el magma un acuífero, produciéndose una erupción mucho más violenta, por la presión del vapor de agua sobre el aparato volcánico.
Son corrientes de fango a altas velocidades que se originan por fusión de la nieve y el hielo acumulado en la cima del volcán.
Olas gigantescas, que pueden ser causadas por un terremoto, por erupciones submarinas o por el hundimiento del cono volcánico en zonas costeras.
Producidos por la prolongada permanencia de cenizas en la estratosfera que origina un aumento del albedo, con el consiguiente enfriamiento del planeta.
Son oscilaciones rítmicas del agua de lagos, embalses y bahías, de varios metros de altura, generadas por el movimiento del terreno.
Pueden ser primarios o secundarios.
Que pueden afectar a infraestructuras.
Suelen ser el resultado de la ruptura de conducciones de gas y de cables eléctricos.
Por rotura de presas o desvío de los cauces fluviales.
Son movimientos de materiales a favor de las pendientes que se producen en las laderas y vertientes por acción de la gravedad.
Son desplazamientos de fragmentos rocosos de las vertientes, que pueden ser escasas caídas, o numerosas avalanchas.
Cuando el desplazamiento se realiza a través de superficies de roturas curvas.
Si la superficie de rotura es paralela a la superficie de la pendiente.
Es un descenso gradual del manto de alteración que afecta solo a la capa más superficial del terreno, pero en una gran extensión.
Ocurre en arcillas o margas embebidas en agua, lo que aumenta su fluidez y hace que se deslicen pendiente abajo.
Son desplazamientos de grandes masas de nieve cuando se acumulan en zonas de grande pendiente.
Hundimientos lentos y progresivos.
Son derrumbes bruscos.
Movimientos de ascenso, descenso o irregulares de los suelos que contienen arcillas expansivas (montmorillonitas, esmectitas) debido a la propiedad de absorber o perder agua con gran facilidad.
Son movimientos de grandes masas, debidos a la sedimentación eólica, características de las zonas litorales y desérticas.