Portada » Lengua y literatura » Realismo en la Literatura Española: Características y Evolución
Temas cotidianos. Las obras literarias plasman los hechos tal como son, huyendo de la temática artificiosa, exuberante e incluso irreal de los románticos. Los autores realistas se interesan por la vida cotidiana de sus congéneres y se convierten en investigadores de la sociedad para reflejarla fielmente en sus obras.
Personajes humildes. Los personajes de las novelas realistas ya no son los héroes románticos idealizados, sino que las historias se nutren de ciudadanos ordinarios. En muchas ocasiones se trata de gente humilde o incluso marginada, y se reflejan todos sus distintivos, comenzando por la manera de expresarse. Este tipo de personajes, junto con la clase media, son merecedores de la atención de los autores del realismo.
Estudio de la burguesía. La clase burguesa suele ser la que protagoniza las obras del realismo; no en vano se dice que esta es su corriente estética. Lo cierto es que el realismo apareció en el momento en el que la burguesía comenzó a crecer y ganar protagonismo, sobre todo en las ciudades más grandes. De esta forma, es habitual que muchos autores de este movimiento reflejen situaciones y problemas propios de la vida burguesa.
Estilo. Por lo general, los realistas huyen de la subjetividad, dejando sus sentimientos a un lado cuando hablan de la realidad que les rodea. Para ello, emplean un estilo sobrio, prescindiendo de adornos innecesarios.
Lenguaje simple. El hecho de querer imitar la realidad hizo que el lenguaje utilizado por los realistas en sus textos fuese un fiel reflejo de la calle. Así, es común encontrar refranes, dichos populares de la época o expresiones propias de la clase humilde.
Sociedad y política. El realismo se caracterizó por mostrar su compromiso con la reforma sociopolítica, denunciando diferentes realidades injustas a través de las obras literarias.
Si durante el Romanticismo las obras poéticas fueron las más abundantes, en el realismo la novela es sin duda el género más importante. La novela permite escribir de manera extensa sobre los temas propios del realismo, describiendo detalladamente el panorama, profundizando en la psicología de los personajes y haciendo crítica social.
La novela realista española se caracteriza por los siguientes rasgos:
En 1902 publican en España autores significativos como Azorín, Unamuno, Baroja y Valle-Inclán, los cuales inician un camino marcado por los siguientes rasgos:
Ha sido un autor fundamental en la narrativa de los últimos 50 años. Su obra, muy abundante y variada en cuanto a enfoques y temas, puede dividirse en tres etapas: