Portada » Historia » La Segunda República Española: El Bienio Radical-Cedista
El segundo bienio de la Segunda República Española, también llamado bienio negro o bienio conservador, constituye el periodo comprendido entre las elecciones generales de noviembre de 1933 y las de febrero de 1936, durante el que gobernaron los partidos de centro-derecha republicana encabezados por el Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux, aliados con la CEDA y el Partido Agrario, primero desde el parlamento y luego participando en el gobierno.
– Lerroux formó un gobierno con miembros exclusivamente del Partido Radical. La CEDA apoyó al gobierno desde el Parlamento, y los radicales aceptaron aplicar un programa de rectificación. Esta nueva política se concretó en la paralización de las reformas iniciadas:
– Durante 1934, las posiciones se decantaron y el país se paralizó definitivamente entre derechas e izquierdas:
– En octubre de 1934, entraron tres ministros de la CEDA en el gobierno. Esto fue interpretado por la izquierda como el anuncio del triunfo inminente del fascismo. PSOE, UGT, CNT y PCE llamaron a la huelga general contra el gobierno. El movimiento fracasó en Madrid. En Barcelona, Companys dirigió una insurrección con claro matiz independentista. La revuelta fue reprimida por el Ejército. En Asturias, la huelga general triunfó y degeneró en una revolución organizada por la UGT y la CNT. El gobierno optó por la represión más brutal. La Legión, dirigida por el general Franco, fue la encargada. El balance de la Revolución de Octubre de 1934 fue aterrador: detenidos Companys, Azaña y los principales dirigentes del PSOE como Prieto o Largo Caballero.
– La reacción del gobierno de derechas fue el endurecimiento de su política. El Partido Radical rechazaba la política extremista de Gil Robles (cada vez más autoritarios y filofascistas). La CEDA se fue debilitando.
A su derecha surgió una gran coalición antirrepublicana, el Bloque Nacional, dirigido por Calvo Sotelo y otros líderes ultraconservadores. Defendía un Estado autoritario (antidemocrático). En la izquierda, reclamaban la disolución de las cortes y nuevas elecciones que permitieran salvar a la República. La crisis definitiva del Gobierno derechista vino con un escándalo de corrupción, el escándalo del Estraperlo. Lerroux y el Partido Radical cayeron en un descrédito total. La convocatoria de nuevas elecciones a Cortes fue en febrero de 1936. Dos grandes bloques se perfilaban: las izquierdas y las derechas.
– Frente Popular: pacto electoral firmado en enero de 1936 por Izquierda Republicana, PSOE, PCE, POUM y Esquerra Republicana de Catalunya. La CNT apoyó de forma tácita a la coalición de izquierdas.
– La coalición de derechas la formaron la CEDA y el Bloque Monárquico. La Falange y el PNV se presentaron por su cuenta. La victoria fue para el Frente Popular. El impacto del triunfo de la izquierda fue fulminante. El presidente del gobierno dimitió y Azaña se vio obligado a formar un gobierno compuesto por republicanos de izquierda sin la participación del PSOE. El nuevo gabinete inició la acción reformista:
El Estatuto de Galicia fue aprobado en plebiscito en junio de 1936, y el del País Vasco en julio de 1936.
– Azaña decidió (7 de abril) destituir al presidente de la República, Alcalá Zamora. Azaña nombró jefe de gobierno a Casares Quiroga, miembro de su partido. El Frente Popular tuvo fisuras desde el principio. El resultado fue una dinámica de acción-represión entre mayo y julio.
– El primer intento de conspiración militar contra el gobierno del Frente Popular avanzaba. Por un lado, había una trama política conformada por los principales líderes de los partidos: Gil Robles, Calvo Sotelo y José Antonio Primo de Rivera. Por otro lado, crecía el número de generales implicados: Franco, Goded, Fanjul, Varela… Emilio Mola, destinado en Pamplona, se convirtió en el jefe de la conspiración, el «director» del golpe. El 12 de julio de 1936, el teniente de la izquierda republicana, Castillo, fue asesinado en Madrid. Como represalia, asesinaron a José Calvo Sotelo, brillante miembro de la derecha. Esto aceleró los planes de golpe de Estado y la sublevación se inició en Marruecos el 17 de julio de 1936, dando lugar a la guerra civil española (1936 – 1939).