Portada » Griego » Análisis de la Ilíada: Cantos 1, 3 y 6
El Canto 1 comienza in medias res, presentando la ira de Aquiles como el tema central. Esta ira se desencadena cuando Agamenón, líder de los aqueos, se niega a devolver a Criseida, hija del sacerdote Crises, a pesar de las súplicas y la recompensa ofrecida. Como consecuencia, Apolo, dios protector de Crises, envía una peste sobre el ejército aqueo.
Aquiles convoca una asamblea para descubrir la causa de la peste. El adivino Calcante revela la responsabilidad de Agamenón, quien finalmente accede a devolver a Criseida, pero exige a cambio a Briseida, la esclava de Aquiles. Este acto desata la furia de Aquiles, quien considera la acción de Agamenón una grave ofensa a su honor.
Atenea, diosa de la sabiduría, interviene para evitar que Aquiles mate a Agamenón. Aquiles, aunque furioso, obedece a la diosa. Sin embargo, se retira de la batalla y jura no volver a luchar hasta que Agamenón reconozca su error.
Tetis, madre de Aquiles, acude a Zeus para pedirle que favorezca a los troyanos hasta que los aqueos reparen la ofensa cometida contra su hijo. Zeus accede a su petición, lo que tendrá consecuencias significativas para el desarrollo de la guerra.
El Canto 3 se centra en el duelo entre Paris y Menelao, provocado por la disputa por Helena. Paris, príncipe troyano, rapta a Helena, esposa de Menelao, rey de Esparta, lo que desencadena la guerra de Troya.
Héctor, hermano de Paris y principal guerrero troyano, propone un duelo singular entre Paris y Menelao para decidir el destino de Helena y poner fin a la guerra. Ambos bandos aceptan la propuesta.
Durante el duelo, Menelao está a punto de vencer a Paris, pero Afrodita, diosa del amor y protectora de Paris, lo salva y lo lleva de vuelta a Troya. Helena, aunque reacia al principio, finalmente cede a la influencia de Afrodita y se reúne con Paris.
Los aqueos, indignados por la intervención de Afrodita y la negativa de los troyanos a devolver a Helena, se preparan para reanudar la batalla.
El Canto 6 muestra la continuación de la batalla entre aqueos y troyanos. Nestor, anciano y sabio consejero aqueo, anima a sus compañeros a luchar con valentía.
Héctor regresa a Troya para pedir a las mujeres que recen a Atenea por la protección de la ciudad. También visita a su esposa, Andrómaca, y a su hijo, Astianacte.
La escena de la despedida entre Héctor y Andrómaca es uno de los momentos más emotivos de la Ilíada. Andrómaca, temerosa por la vida de su esposo, le suplica que no vuelva a la batalla. Héctor, consciente de su deber como guerrero y protector de Troya, se ve obligado a rechazar sus súplicas.
Héctor se despide de su esposa e hijo y regresa al campo de batalla, dispuesto a enfrentarse a su destino.