Portada » Economía » Teoría de la Producción y los Costes en Economía
Una función de producción describe el nivel máximo de producción que puede obtener una empresa con cada combinación específica de factores.
A corto plazo, uno o más factores del proceso de producción son fijos. A largo plazo, todos pueden ser variables.
Es útil describir la producción con un factor variable, el trabajo, por medio del producto medio del trabajo (que mide la producción por unidad de trabajo) y del producto marginal del trabajo (que mide la producción adicional que genera un aumento del trabajo en una unidad).
Según la ley de los rendimientos marginales decrecientes, cuando uno o más factores son fijos, es probable que un factor variable (normalmente el trabajo) tenga un producto marginal que acabe disminuyendo a medida que se incrementa la cantidad del factor.
Una isocuanta es una curva que muestra todas las combinaciones de factores que generan un determinado nivel de producción. La función de producción de una empresa puede representarse por medio de una serie de isocuantas correspondientes a diferentes niveles de producción.
Las isocuantas siempre tienen pendiente negativa, ya que el producto marginal de todos los factores es positivo. La forma de cada isocuanta puede describirse por medio de la relación marginal de sustitución técnica en cada punto de la isocuanta. La relación marginal de sustitución técnica del capital por trabajo (RMST) es la cantidad en que puede reducirse el capital cuando se utiliza una unidad más de trabajo, de tal manera que la producción permanece constante.
El nivel de vida que puede alcanzar un país para sus ciudadanos está estrechamente relacionado con el nivel de productividad del trabajo. Los descensos de la tasa de crecimiento de la productividad registrados en los países desarrollados se deben, en parte, a la falta de crecimiento de la inversión de capital.
Las posibilidades de sustitución de unos factores por otros en el proceso de producción van desde una función de producción en la que los factores son perfectamente sustituibles hasta una función en la que las proporciones de factores que se utilizan son fijas (una función de producción de proporciones fijas).
En el análisis a largo plazo, tendemos a centrar la atención en la elección de la escala o el volumen de operaciones de la empresa.
Los directivos, los inversores y los economistas deben tener en cuenta el coste de oportunidad de la utilización de los recursos de la empresa, es decir, el coste correspondiente a las oportunidades a las que se renuncia cuando la empresa utiliza sus recursos en su siguiente mejor alternativa.
Un coste irrecuperable es un gasto que se ha realizado y que no puede recuperarse. Una vez que se ha incurrido en él, no debe tenerse en cuenta cuando se toman decisiones económicas en el futuro.
A corto plazo, uno o más factores de la empresa se mantienen fijos. El coste total puede dividirse en coste fijo y coste variable.
A corto plazo, cuando no todos los factores son variables, la presencia de rendimientos decrecientes determina la forma de las curvas de coste. En concreto, existe una relación inversa entre el producto marginal de un único factor variable y el coste marginal de producción. Las curvas de coste variable medio y coste total medio tienen forma de U. La curva de coste marginal a corto plazo es ascendente una vez traspasado un determinado punto y corta a ambas curvas de coste medio desde abajo en sus puntos mínimos.
A largo plazo, todos los factores que intervienen en el proceso de producción son variables. Por tanto, la elección de los factores depende tanto de los costes relativos de los factores de producción como del grado en que la empresa puede sustituir unos factores por otros en su proceso de producción. La elección de factores minimizadora de los costes se realiza hallando el punto de tangencia de la isocuanta que representa el nivel de producción deseado y una recta isocoste.
La senda de expansión de la empresa describe cómo varían sus elecciones de factores minimizadoras de los costes a medida que aumenta el nivel de producción. Por tanto, la senda de expansión suministra útil información relevante para las decisiones de planificación a largo plazo.
La curva de coste medio a largo plazo es la envolvente de las curvas de coste medio a corto plazo de la empresa y refleja la presencia o la ausencia de rendimientos de escala. Cuando hay rendimientos crecientes de escala inicialmente y después rendimientos decrecientes, la curva de coste medio a largo plazo tiene forma de U y la envolvente no comprende todos los puntos de coste medio a corto plazo mínimo.
Una empresa disfruta de economías de escala cuando puede duplicar su producción con un coste inferior al doble. Por tanto, hay deseconomías de escala cuando una duplicación del nivel de producción exige más del doble del coste. Hay economías y deseconomías de escala incluso cuando las proporciones de factores son variables; solo hay rendimientos de escala cuando las proporciones de factores son fijas.
Cuando una empresa produce dos (o más) productos, es importante observar si hay economías de alcance en la producción. Hay economías de alcance cuando la empresa puede producir cualquier combinación de los dos productos de un modo más barato que dos empresas independientes produciendo cada una de ellas un único producto. El grado de economías de escala se mide por medio de la reducción porcentual que experimenta el coste cuando una empresa produce dos productos en relación con el coste de producirlos por separado.
El coste medio de producción de una empresa puede disminuir con el paso del tiempo si esta «aprende» a producir más eficazmente. La curva de aprendizaje indica cuánto disminuye la cantidad del factor necesaria para obtener un determinado nivel de producción cuando se incrementa la producción acumulada de la empresa.
Las funciones de costes relacionan el coste de producción y el nivel de producción de la empresa. Pueden medirse tanto a corto como a largo plazo utilizando datos sobre las empresas de una industria correspondientes a un determinado periodo o datos de una industria a lo largo del tiempo. Para representar las funciones de costes pueden utilizarse algunas relaciones funcionales, entre las que se encuentran la lineal, la cuadrática y la cúbica.
Los directivos de las empresas pueden actuar de acuerdo con un complejo conjunto de objetivos y sujetos a algunas restricciones. Sin embargo, podemos suponer que las empresas actúan como si maximizaran sus beneficios a largo plazo.
Muchos mercados pueden aproximarse a la competencia perfecta, en el sentido de que una o más empresas actúan como si se enfrentaran a una curva de demanda casi horizontal. En general, el número de empresas de una industria no siempre es un buen indicador del grado en que ésta es competitiva.
Como las empresas de los mercados competitivos tienen una pequeña proporción de la producción total de la industria, eligen su nivel de producción suponiendo que su decisión de producción no influye en el precio del producto. En este caso, la curva de demanda y la curva de ingreso marginal son idénticas.
A corto plazo, una empresa competitiva maximiza sus beneficios eligiendo un nivel de producción en el que el precio sea igual al coste marginal (a corto plazo). Sin embargo, el precio debe ser mayor o igual que el coste variable medio mínimo de producción de la empresa.
La curva de oferta del mercado a corto plazo es la suma horizontal de las curvas de oferta de las empresas de una industria. Puede caracterizarse por medio de la elasticidad de la oferta: la variación porcentual que experimenta la cantidad ofrecida provocada por una variación porcentual del precio.
El excedente del productor de una empresa es la diferencia entre su ingreso y el coste mínimo que sería necesario para obtener el nivel de producción maximizador de los beneficios. Tanto a corto plazo como a largo plazo, el excedente del productor es el área situada debajo de la recta de precios horizontal y encima del coste marginal de producción.
La renta económica es el pago de un factor de producción escaso menos la cantidad mínima necesaria para contratarlo. A largo plazo, en un mercado competitivo el excedente del productor es igual a la renta económica generada por todos los factores escasos.
A largo plazo, las empresas competitivas maximizadoras de los beneficios eligen el nivel de producción en el que el precio es igual al coste marginal a largo plazo.
Existe un equilibrio competitivo a largo plazo cuando se cumplen tres condiciones: (a) las empresas maximizan los beneficios; (b) todas ganan unos beneficios económicos nulos, por lo que no hay incentivos para entrar o salir de la industria; y (c) la cantidad demandada del producto es igual a la ofrecida.
La curva de oferta a largo plazo de una empresa es horizontal cuando la industria es una industria de coste constante en la que el aumento de la demanda de factores de producción (correspondiente a un aumento de la demanda del producto) no influye en el precio de mercado de los factores. Pero la curva de oferta a largo plazo de la empresa tiene pendiente positiva en una industria de coste creciente, en la que el aumento de la demanda de factores provoca una subida del precio de mercado de algunos de los factores de producción o de todos.