1. Sensación y Percepción

Todas las especies animales han evolucionado desarrollando receptores sensoriales que captan determinados estímulos del ambiente. Estos estímulos son transmitidos por el sistema nervioso y son interpretados en el cerebro para la supervivencia y reproducción. A través de nuestros órganos sensoriales, las personas entramos en contacto con el entorno, adquiriendo y elaborando información. Los conocimientos se adquieren mediante los procesos cognitivos: percibir, atender, memorizar, recordar y pensar. El acceso a la información lo proporcionan los sentidos a través de las sensaciones, y la interpretación de estas sensaciones en el cerebro constituyen las percepciones.

Estímulo

Los receptores sensoriales son células nerviosas especializadas que conectan el cerebro con el medio ambiente, transformando estímulos físicos o químicos (luz, sonido, etc.) en impulsos nerviosos. Estos impulsos viajan por las dendritas de las neuronas aferentes hasta el cerebro, donde se procesa la información y se genera una respuesta. Los estímulos son agentes (físicos, químicos, mecánicos) que desencadenan una reacción en el organismo (ondas sonoras, reacciones químicas del gusto, longitudes de onda de la luz, etc.). No todos los estímulos provocan sensaciones; por ejemplo, el ojo humano no percibe los rayos X. El umbral mínimo es la intensidad mínima necesaria para que un estímulo excite un receptor sensorial. El umbral máximo es la mayor cantidad de estímulo que los sentidos pueden soportar sin daño o sin dejar de percibir.

1.1. Sensación

Los sentidos, con sus receptores sensoriales, captan los estímulos y los transmiten al cerebro, donde se generan las sensaciones. Toda la información del mundo comienza con las sensaciones: luz, colores, sonidos, olores, sabores, tacto (calor, frío, dureza, etc.). Para que exista una sensación, se requieren estímulos, recepción por los sentidos, transmisión neuronal y transformación en una cualidad sensorial en el cerebro. La sensación es la respuesta cerebral a la estimulación interna o externa, y es el proceso psicológico más básico.

1.2. Percepción

La percepción es un proceso cognitivo que organiza e interpreta las sensaciones, captando conjuntos o formas (gestalt) con significado. Es la unión entre cognición y realidad. Gracias a la percepción, la realidad se presenta organizada y con sentido. Características:

1. Proceso constructivo: Depende de las características del estímulo y de la experiencia del sujeto (aprendizajes previos, personalidad, cultura).
2. Proceso de información-adaptación: Dota de sentido a la realidad, facilita información sobre el mundo y permite la adaptación al entorno.
3. Proceso de selección: Debido a la cantidad de información y a los recursos limitados, se percibe lo relevante mediante la atención.

Factores que influyen en la percepción

• Intensidad: Un estímulo intenso capta la atención.
• Repetición: Usado en publicidad.
• Tamaño: Objetos grandes atraen la atención.
• Novedad: Lo original llama más la atención.

Características del observador

• Fisiología: Los aparatos perceptuales varían entre especies.
• Experiencia anterior: Influye en la interpretación de los estímulos.
• Atención: Se atiende a estímulos relevantes según valores, intereses y motivaciones.
• Cultura: Condiciona la percepción a través de aprendizajes.

Teorías de la Percepción

Asociacionismo

Ligado al estructuralismo (Wundt), propone que se perciben primero sensaciones aisladas (colores, texturas, etc.) y luego el cerebro las asocia para formar la percepción global. La percepción es la suma de sensaciones elementales.

Gestalt

La Gestalt «form») afirma que el todo es más que la suma de sus partes. Se perciben totalidades organizadas según leyes de la percepción. Se enfatizan las capacidades innatas para percibir formas.

Leyes de la Percepción

Relación figura-fondo

Se divide la información visual en figura (forma definida, cercana) y fondo (sin contornos precisos). Existe la reversibilidad fondo-figura en imágenes ambiguas. El sistema perceptivo puede cometer errores.

Leyes de agrupación de estímulos

: Nuestras
percepciones tienden a que la forma se organice de tal modo que la figura
percibida sea lo más simple posible; por otro lado, tendemos necesariamente a
percibir la figura de la forma más definida posible. Ley de la proximidad: Ante estímulos semejantes, aquellos que se
hallen más próximos entre sí, tenderán a percibirse agrupados, formando un todo
o figura. Ley de la continuidad: Los
elementos que se agrupan en líneas rectas o curvas de forma continua tienden a
percibirse como una unidad. Los mismos elementos no organizados linealmente no
se perciben como una unidad. Ley de la
semejanza: Ante una variedad de objetos, el principio de semejanza expresa
la tendencia a agrupar aquellos que son parecidos en su forma, tamaño, color o
alguna otra propiedad. Ley de cierre:
Un estímulo abierto o incompleto tiende a ser percibido como si estuviera
cerrado o completo. La información es «incompleta», pero suficiente
como para poder completar el estímulo (la habilidad del cierre en una persona
depende del conocimiento previo apropiado). Ley de contraste: La percepción del tamaño de un elemento está
influida por la relación que tiene con otros elementos del conjunto. Esta ley
(se refiere al tamaño, no a la figura).