Portada » Historia » La Crisis de la Restauración y la Guerra Hispanoamericana: Causas y Consecuencias
El sistema político de la Restauración, basado en el turnismo entre los partidos dinásticos, se vio afectado por la desaparición de líderes como Sagasta y Canalejas. Las disputas internas y la falta de estabilidad en los gobiernos llevaron a la declaración frecuente de estados de excepción o de guerra, lo que aumentó el poder del ejército.
Las numerosas huelgas obreras generaron un clima de agitación social. Los sindicatos obreros y la patronal se radicalizaron, dando lugar a la Ley de Fugas y al pistolerismo. Además, la CNT llevó a cabo atentados terroristas, como el asesinato del presidente de gobierno Eduardo Dato en 1921.
Especialmente en Cataluña, se produjo una radicalización ante el fracaso del modelo centralista de la Restauración. La Semana Trágica de Barcelona en 1909 evidenció la oposición al envío de tropas a Marruecos, lo que desencadenó una huelga general y revuelta social.
Estas tensiones sociales y políticas crearon un contexto propicio para el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923, quien se hizo cargo del gobierno con el objetivo de restaurar el orden y la estabilidad.
El Directorio Militar consistió en un gobierno liderado por militares que impuso una dictadura militar en España.
El Directorio Militar estuvo compuesto por militares, con Primo de Rivera como figura principal.
El Directorio Militar se centró en resolver problemas de desorden social, radicalización obrera, la guerra de Marruecos y el separatismo catalán, utilizando medidas represivas y autoritarias.
Se caracterizó por una fuerte represión de la oposición política, la disolución de partidos, la censura de prensa y un control directo del gobierno por parte de los militares.
No se enfocó tanto en políticas económicas y sociales detalladas, más allá de las medidas necesarias para mantener el orden y asegurar el apoyo militar.
El Directorio Civil intentó consolidar el régimen mediante la inclusión de políticos civiles en el gobierno, como José Calvo Sotelo.
Incluyó políticos civiles en el gobierno intentando una legitimación política.
Estuvo más orientado hacia políticas económicas y sociales, buscando un crecimiento económico mediante la protección de la industria nacional y la pacificación social mediante la represión intercalada con la negociación.
Aunque también hubo represión, se intentó combinar con la negociación y la inclusión de algunos logros sociales para calmar las tensiones laborales.
Implementó políticas económicas proteccionistas, con un fuerte énfasis en el crecimiento industrial y las infraestructuras, además de políticas sociales como la extensión de la seguridad social y el subsidio a familias numerosas.
La «Tercera Guerra Cubana» o «Guerra Necesaria» comenzó con la sublevación de los rebeldes cubanos, liderados por José Martí, Antonio Maceo y Máximo Gómez, con el «Grito de Baire» en 1895. Ante el fracaso de las negociaciones, España envió tropas bajo el mando del general Martínez Campos, sin éxito. Tanto Cánovas como Sagasta se mostraron inflexibles en cuanto a la soberanía de Cuba. El gobierno español recurrió a la táctica represiva del general Weyler, quien fue criticado por su dureza, lo que llevó a Estados Unidos a considerar intervenir en la guerra. Esto se debió a los intereses económicos de Estados Unidos en Cuba, principal comprador de tabaco y azúcar cubanos, y su interés geoestratégico en el Caribe y Centroamérica. La tensión entre España y Estados Unidos aumentó. El presidente norteamericano McKinley protestó e intentó comprar la isla por 300 millones de dólares, pero el gobierno español se negó. Estados Unidos amenazó entonces con intervenir en la guerra.
La intervención de EEUU cambió el curso de la guerra. En medio de la tensión se produce la explosión del navío norteamericano Maine atracado en el puerto de La Habana, que costó la vida de 260 marinos estadounidenses. Este incidente provocó que el gobierno norteamericano del presidente McKinley declarara la guerra a España, alentado por una opinión pública cada vez más belicista. Sobre el incidente del Maine se barajaron varias hipótesis:
Desde un principio EEUU supo que fue un accidente, pero fue la excusa que le sirvió para ocupar Cuba. Hace escasos años EEUU pidió disculpas al gobierno español por este incidente.
En el caso filipino, la situación era diferente a la de Cuba, ya que tenía más importancia estratégica que comercial para España. Con una población española escasa y una inversión limitada, el dominio español se basaba en una presencia militar limitada y en el poder de las órdenes religiosas debido a la distancia con la metrópoli. En paralelo, estalló una rebelión en 1896, inspirada en las ideas de José Rizal y liderada por Emilio Aguinaldo. Estados Unidos intervino en el conflicto y derrotó a España en la batalla naval de Cavite. Para Estados Unidos, el conflicto fue relativamente fácil y representó una victoria militar sin mayores contratiempos.