Portada » Biología » El Agua y las Sales Minerales en los Seres Vivos
El agua es la molécula más abundante en los medios orgánicos.
Además el agua es: un disolvente universal, regula el clima y permite la vida bajo superficies heladas.
Al ser dipolar se forman enlaces de hidrógeno entre moléculas de agua. Gracias a ellos las moléculas se mantienen unidas y el agua es líquida a temperaturas a las que otras sustancias son gaseosas.
La cohesividad, debida a los puentes de hidrógeno entre las moléculas de agua, es responsable de importantes características del agua y de muchas de las funciones que el agua cumple en los seres vivos. Así, son debidas a la cohesividad:
Estas dos últimas propiedades son de gran importancia a la hora de regular la temperatura en muchos seres vivos, por ejemplo: la sudoración.
Aniones (CO32-, PO43-, Cl–, HCO3–) y cationes (K+, Na+, Mg2+, Ca2+).
Compuestos formados por cadenas de carbono (C), combinados con hidrógeno (H) y otros (O, N, P, S), propios de los seres vivos.
Es la secuencia de átomos de carbono, unidos entre sí, que forman el esqueleto de la molécula orgánica. Hay diferentes tipos de cadena, según sea su forma:
Los átomos de carbono extremos no están unidos entre sí. No forman anillos o ciclos. Pueden ser:
El último carbono de la cadena se une al primero, formando un ciclo o anillo.
Son conjuntos de átomos que tienen propiedades particulares y que acompañan a otras moléculas más grandes. Los más importantes son: