Portada » Lenguas extranjeras » Transformaciones Recientes en la Estructura de las Ciudades Españolas
La mayoría de las ciudades españolas presentan elementos de épocas distintas: el centro histórico, con sus monumentos y calles estrechas y tortuosas; los ensanches, de trazado regular; los arrabaldes, de crecimiento desordenado; los desarrollos urbanos densos, en edificación abierta; y las nuevas periferias, cada vez más dispersas y fragmentadas. Las ciudades se transforman: creciendo hacia el exterior con la creación de nuevos espacios residenciales y áreas de actividad económica, y por procesos de reestructuración en su interior. Aparecen centros comerciales, parques empresariales o urbanizaciones que se construyen en las afueras. Se produce un proceso de fragmentación del espacio urbano con piezas conectadas entre sí por autovías y carreteras.
El tipo de ciudad compacta del Mediterráneo se ha ido sustituyendo por el modelo de ciudad difusa del tipo anglosajón. La ciudad difusa se extiende horizontalmente y está dividida en áreas especializadas que solo sirven para una función: áreas donde vivir, lugares para comprar, zonas de ocio, escuelas, trabajos… Además, se reduce el contacto entre las personas, los intercambios y la convivencia. Es una forma de ciudad caracterizada por la mezcla de usos y por la tendencia a ocupar un territorio muy amplio. El incremento en la ocupación del espacio implicó una mayor movilidad individual: los desplazamientos diarios aumentaron en número y distancia.
Desde la segunda mitad del siglo XX, los centros históricos de muchas ciudades españolas comenzaron a deteriorarse y ser abandonados. La mayoría de los que aún quedaban estaban habitados por personas mayores con bajos ingresos, lo que llevó al envejecimiento y empobrecimiento del centro. Esto resultó en una deterioración urbana, con muchas casas vacías y falta de obras de mantenimiento y renovación en otras.
Al mismo tiempo, la actividad económica se desplazó hacia áreas más nuevas. El centro histórico solo consiguió mantener algunos órganos administrativos e iglesias en edificios monumentales, además de tiendas tradicionales.
En las últimas décadas, algunas de estas tendencias fueron compensadas en parte por procesos de revitalización de estas áreas debido a:
Aún así, hay problemas, especialmente en algunos barrios, donde la gente es mayor y tiene menos dinero, y también están socialmente marginados.
Estos barrios están llenos de inmigrantes, lo que hace más difícil que se integren completamente en la sociedad.
Los usos del suelo son las diferentes formas de usar el espacio en la ciudad: para negocios, casas, fábricas, etc. Antes de la ciudad moderna (desde los comienzos hasta mediados del siglo XIX), la parte antigua de la ciudad era la única parte que estaba urbanizada. Aunque era pequeña en comparación con la ciudad actual, tiene mucho valor por su historia y cultura. En esta época, el uso del suelo era variado y servía para muchas cosas diferentes (era multifuncional).
La ciudad antigua cambió mucho debido a la industrialización, que ocurrió entre mediados del siglo XIX y los años 1960. El centro antiguo se convirtió en un lugar principalmente comercial y de negocios. Esto hizo que las zonas residenciales se trasladaran y los edificios sufrieran daños por la contaminación y el tráfico.
Las ciudades que empezaron a tener industrias modernas atrajeron mucha gente del campo y crecieron construyendo nuevas áreas residenciales para la clase alta, así como barrios para los trabajadores y zonas verdes. Surgió una división clara entre los barrios ricos, las zonas industriales y los barrios pobres, con pocos servicios y equipamientos, donde vivía la clase trabajadora. Estos barrios crecieron alrededor de las áreas nuevas, a lo largo de las carreteras y ferrocarriles, o cerca de las fábricas y de las estaciones de tren.
Los barrios-jardín fueron creados siguiendo ideas de la naturaleza. Fueron hechos para que la gente de clases medias y bajas pudiera vivir en ellas, pero con el tiempo también la gente rica comenzó a querer vivir ahí. Conforme la ciudad fue creciendo, estos barrios quedaron en zonas relativamente próximas al centro de la ciudad, lo que los hizo más valiosos y llevó a cambiar su uso, como convertirlos en guarderías o clínicas privadas.
En los años 60, las ciudades principales de España crecieron mucho debido al aumento natural de la población y a la llegada de inmigrantes, así como al mejoramiento de los servicios. Las ciudades se expandieron y crearon nuevas áreas en los alrededores. A veces estas áreas urbanas se unieron con los municipios vecinos, formando grandes ciudades. En la actualidad, algunos barrios industriales y obreros quedaron en el centro de la ciudad, lo que hizo que el terreno que ocupan se vuelva más valioso. Esto causó el abandono de muchas zonas industriales y la aparición de nuevos usos comerciales o residenciales. Por el contrario, los lugares menos accesibles y desorganizados permanecen como áreas pobres. En los últimos tiempos, las grandes ciudades están creciendo más despacio, pero siguen expandiéndose, ya que parte de la gente y de las empresas se están moviendo hacia las zonas más alejadas.
Estas áreas más alejadas se dividen en barrios donde vive la gente, zonas donde hay fábricas y lugares con servicios y equipamientos.