Portada » Español » El Novecentismo: La Generación del 14 y la Renovación Literaria Española
El Novecentismo es un movimiento cultural que engloba a un grupo de escritores situados entre la Generación del 98 y la del 27: la Generación de 1914. El término recoge uno de sus rasgos principales: el deseo de renovación estética, la creación de una literatura propia del siglo XX que deje atrás el siglo XIX.
Se caracterizan por el racionalismo, al que irá ligada la búsqueda de un arte puro basado en la serenidad y el equilibrio con el único objetivo de generar placer estético. Un arte con gran rigor conceptual y precisión de ideas (dirigidas a la inteligencia y no al corazón, «arte deshumanizado»), huida del sentimentalismo romántico y rechazo al realismo en la novela. El argumento no es fundamental, lo importante son los valores artísticos. Heredarán la preocupación por el rumbo que debe tomar España, serán europeístas en la consideración de la modernización del país y harán una participación activa en la vida política.
José Ortega y Gasset, en La deshumanización del arte e Ideas sobre la novela, expone sus ideas estéticas sobre la literatura: la idea de que el arte del siglo XX es un arte puro, donde cuentan más las cualidades formales y debe prevalecer la pura emoción estética. Defendió la regeneración de España por su europeización en España invertebrada y el liberalismo político individualista en La rebelión de las masas, defensor de que una minoría selecta rija los destinos del país y conduzca sabiamente a las masas poniendo límites a los excesos que puedan venir de estas: la democracia le parece peligrosa ya que está en manos de gentes sin preparación intelectual. Ortega y Gasset es defensor de la proclamación de la república; después de su exilio se puso del lado de los sublevados, pero no le perdonaron su pasado republicano. Conjugación de la vida y la razón.
Otros ensayistas fueron Eugenio D’Ors (Glosari), que hace breves reflexiones que defienden una vuelta al clasicismo, con estilo elegante, actitud más vital y de oposición al modernismo decadente, y Manuel Azaña, de complejo carácter, gran sagacidad y profunda cultura, quien hizo ensayos sobre Juan Valera, Ángel Ganivet, el Quijote, etc. También reflexiones en sus Diarios, escritos en diversas fases de su vida. Director de revistas, secretario y presidente del Ateneo de Madrid, impulsor con Ortega del advenimiento de la República, partido político progresista y presidente del primer gobierno republicano (1931-33) y luego presidente de la República (1936-39) (La velada de Benicarló).
Destacan Ramón Pérez de Ayala y Gabriel Miró, y uno de los más importantes introductores de las vanguardias en España y también novelista, Ramón Gómez de la Serna. La novela de la etapa de plenitud de Pérez de Ayala, en los años 20, es intelectual y experimental por el empleo de técnicas narrativas renovadoras. Más tarde publicó cuatro novelas de carácter autobiográfico y con un mismo protagonista (A.M.D.G., Troteras y danzaderas…). Importante en ellas es la reflexión sobre los temas más diversos (filosofía, psicología, estética, política, moral). La novela se acerca al ensayo. Ironía constante y técnica más característica de este autor: perspectivismo (en la línea de Cervantes).
Miró escribe una novela lírica con un estilo elaborado y un argumento y acción irrelevantes, dotará a las sensaciones, sentimientos y estados de ánimo de gran importancia. Sus novelas son prosa poética, con gran lirismo, intimismo y elementos autobiográficos, con rasgos modernistas. En su primera etapa (Las cerezas del cementerio), con una actitud crítica y de ironía; la segunda etapa ya de plenitud (Nuestro padre San Daniel y El obispo leproso) con un ambiente sórdido y opresivo.
Y, por último, Ramón Gómez de la Serna, autor prolífico, hizo novela vanguardista. Su idea de novela libre lleva acción muy leve, humor… (La viuda blanca y negra, etc.).
Hay tendencia hacia la superación y depuración del lenguaje poético por la vía del intelectualismo, salvedad hecha de León Felipe, al margen de la deshumanización del arte por Ortega y Gasset.
Juan Ramón Jiménez, el padre de la poesía contemporánea española, consideraba la poesía un medio de conocimiento y de alcanzar la plenitud, aspiración a la belleza y perfección moral. En su obra trata de lograr la perfección y la síntesis entre forma y contenido. Divide su obra en tres etapas: época sensitiva, intelectual y suficiente o verdadera.